"Los Franciscanos", el colectivo creado en enero por una decena de ovetenses con el objetivo de reclamar la mejora y protección del Campo San Francisco, consideró ayer "una buena noticia" la autorización regional para acometer la rehabilitación del kiosco del Bombé, pero reclaman destinar una partida más ambiciosa para los trabajos, alertando de que en 2015 las obras fueron paradas por "reclamaciones económicas" de la adjudicataria.

El grupo de entusiastas del Campo sostiene que los algo más de 200.000 euros contemplados por la actuación se quedan lejos de los 290.000 propuestos anteriormente. A su juicio no se debería de escatimar en la inversión para evitar caer en el mismo problema que dio origen a un lustro de abandono en el que la obra arquitectónica de Juan Miguel de la Guardia sufrió un gran deterioro.

Otra de las peticiones de "Los Franciscanos" es la eliminación del edificio del Pavo Real, aprovechando la actuación. "El kiosco, por su protección patrimonial y urbanística, debe estar exento de construcciones anexas", defienden, planteando la desmantelación de la actual sede de los cursos de la Universidad Popular. "La edificación del Pavo Real, fue instalada en su momento de forma temporal y adosada a un edificio protegido. Por ello, proponemos su desmontaje y traslado fuera del Campo", indican.

Por otro lado, el colectivo anunció que la reunión prevista director general de Patrimonio del Principado de Asturias ha sido cancelada debido a la crisis el coronavirus.