El Ayuntamiento de Oviedo quiere sumarse a la marea de personas e instituciones dispuestas a contribuir a la fabricación en cadena del primer respirador del mundo diseñado en 3D por los investigadores Carlos Moreno-Luque, Marcos Castillo, Juan María Piñera y el especialista en 3D Bartolomé López, con la que se quieren producir miles de unidades para abastecer a hospitales españoles.

Oviedo ya ha puesto a disposición de dicha cadena su impresora 3D y está mediando con algunos particulares que disponen de esta tecnología para hacerla llegar a donde haga falta para dedicarla a estos fines. Los ideólogos de este sistema ya contaban el fin de semana con 2.000 impresoras disponibles y si los respiradores pasan las pruebas clínicas esperan comenzar cuanto antes una fabricación de unidades a gran escala.