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Consenso entre administraciones tras largos desencuentros que se tradujeron en retrasos

J. A. O.

Las diferencias políticas entre administraciones explican en buena medida el enorme retraso que acumula la circunvalación del norte de la ciudad. Se trata de una iniciativa de la que ya se empezó a hablar en Oviedo en los años setenta del pasado siglo y que contó con un primer proyecto concreto cuando Francisco Álvarez Cascos encabezaba el Ministerio de Fomento en el gobierno de José María Aznar.

Frente a aquellos encontronazos y desencuentros, las tres administraciones defienden en la actualidad que la Ronda Norte es una necesidad para Oviedo y que el trayecto debe ir por la falda del Naranco, donde se ejecutaría un túnel. Tanto el alcalde, el popular Alfredo Canteli, como el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs), defienden este modelo de circunvalación, mientras que, por su lado, el consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, también ha abogado en la Junta General por el itinerario bajo el Naranco, ya que, a su juicio, los nuevos viales no cogen por otro lado. Respecto a Madrid, el Ministerio ha puesto de manifiesto en varias ocasiones que se va a desarrollar la Ronda Norte que quiera el Ayuntamiento y que no se va a imponer una solución que no sea consensuada con la administración municipal.

Canteli sostiene que lo más interesante para Oviedo es ejecutar el proyecto que redactó el Ministerio de Fomento en tiempos de Francisco Álvarez Cascos y en el que ya constaba la ejecución del túnel en la falda del Naranco.

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