El gran genio de la escultura y de la pintura ovetense de los últimos 30 años, Juan Manuel Falcón Fernández (muy conocido como Juanín), que habría cumplido tan sólo 61 años el próximo día 29 de marzo, ha fallecido en los tiempos del coronavirus, pero aquejado de una dolencia tumoral que el pasado14 de enero le condujo a ingresar en el HUCA y, después, en el Hospital Monte Naranco, el 4 de febrero, donde ha permanecido acompañado por familia y amigos, aunque las restricciones del Covid 19 impusieron una reducción de visitas.
El óbito se produjo a las cinco de la madrugada de hoy, día 26 de marzo de 2020, y en el momento del trance estuvo acompañado por sus hermanos José y Alberto.
Con unas dotes excepcionales, desde la infancia, para el dibujo y, después, para el uso de todas las técnicas posibles, y con formación inicial en las Escuela de Artes y Oficios de Oviedo, y en Barcelona y París, Juan Falcón ha sido un trabajador infatigable, pese a su agitada vida, bohemia, noctívaga, indómita y libre, con todas sus consecuencias y quebraderos de cabeza.
Fue vendedor de su propia obra, incluso en las calles, consecuencia de su temperamento independiente. Salvo en periodos no muy largos, no tuvo ni marchante, ni galería, ni taller propio.
Carlos Sierra, eminente pintor de una generación anterior, definió el estilo de Falcón como heredero de la escuela de París y del constructivismo postcubista.
Su extraordinario expresionismo y su constante actividad se reflejan, tan sólo en Oviedo, en más de mil piezas, sobre todo de pintura, pero también de escultura, en manos de coleccionistas privados y en las paredes de aficionados atraídos por su enorme potencia creativa.
Los caminos del arte también han sido seguidos por su sobrinos, el artista Juan Falcón y la galerista Lucía Falcón (que en el presente es también concejala del Ayuntamiento de Oviedo, en el grupo socialista).
Juan Falcón decía de si mismo ser católico. Descanse en paz.
