El Ayuntamiento de Oviedo no piensa estar con los brazos cruzados mientras dure la crisis del coronavirus y tiene previsto poner todos los medios que estén a su alcance para paliar los efectos devastadores que está causando la pandemia. Como había prometido el alcalde, Alfredo Canteli (PP), el Consistorio comenzó ayer a elaborar los primeros prototipos de la mascarillas sanitarias que se van a fabricar en serie en el Centro de Formación Ocupacional de La Corredoria. La producción propiamente dicha empezará el próximo lunes y arrancará con un volumen de 500 unidades diarias, aunque la intención municipal es llegar a elaborar hasta 2.000 mascarillas cada jornada mientras este tipo de medidas de protección sigan escaseando en el ámbito sanitario.

El material necesario para fabricar las mascarillas -que ya llegó el jueves La Corredoria- ha sido adquirido a la empresa Sontara Asturias, una firma que forma parte del grupo Jacob Holm. Las encargadas de realizar el trabajo serán las profesoras y coordinadoras del taller textil que se desarrolla habitualmente en el centro de formación ocupacional del barrio. Según explicaron ayer fuentes municipales, la empresa Sontara Asturias también se ha querido sumar a la iniciativa solidaria y ha cedido 300 kilos de material adicional, para ampliar la producción y, también, para permitir confeccionar "otros productos de uso sanitario".

Para poner en marcha el operativo de emergencia, el Consistorio ha contado con la colaboración de otras cuatro empresas con sede en Asturias. Aqualia -la concesionaria del suministro de agua en Oviedo- ha cedido un camión con conductor para trasladar el material; Grúas Roxu dejó una plataforma elevadora y un operario para descargarlo, y EDP ha colaborado cediendo bolsas de tela no textil para transportar las mascarillas y otro tipo de material. Además, la firma Surgiclinic ha aportado diverso material adicional para la confección de material sanitario.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Oviedo sigue tomando medidas para evitar la exposición de sus trabajadores al peligro del Covid-19. El Consistorio ha realizado una inversión cercana a los 55.000 euros con el objetivo de implantar el teletrabajo para la plantilla municipal. Así, la práctica totalidad de empleados está prestando sus servicios desde sus domicilios desde el momento en que se puso en marcha el plan de contingencia. Solamente una veintena de los trabajadores municipales han de acudir a sus puestos de trabajo de forma presencial en las dependencias municipales. Son aquéllos cuyas condiciones de trabajo no permiten hacer las labores desde casa, como la Policía, los bomberos, el área de Licencias o los servicios sociales.

El equipo de Gobierno liderado por Alfredo Canteli aprobó el pasado 13 de marzo -antes de que se decretara el estado de alarma- un paquete de medidas destinado a contener la propagación del coronavirus. Una de ellas fue la de establecer el teletrabajo para garantizar la seguridad de los trabajadores municipales. Los especialistas informáticos del Consistorio dispusieron en los domicilios del personal los equipos necesarios para poder desarrollar el teletrabajo.