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Centenario feliz pese al confinamiento

"Me emocioné", admite una vecina de Colloto ante la felicitación de la Policía al pie de su ventana por su 100.º cumpleaños

Policías y bomberos, ante la ventana de Carmen Fernández. LNE

El "Cumpleaños feliz" del grupo "Parchís" retumbó en Colloto este domingo como nunca lo había hecho antes por una buena causa. Carmina Fernández vivió a pesar de la que está cayendo uno de los días más felices de su larga vida. El motivo fue que, a pesar de no poder ser visitada por su familia a causa del confinamiento, estuvo más acompañada que nunca. Sus seis biznietos pudieron felicitarla por videoconferencia, "están preciosos", se emociona; la Policía Local, los Bomberos y Protección Civil hicieron el resto dedicándole música y felicitaciones.

"Me emocioné mucho la verdad", comenta esta mujer que durante más de cuatro décadas regentó una conocida tienda en la localidad y el domingo observaba entre incredulidad y satisfacción "el fiestón" que las fuerzas de seguridad le habían preparado para conmemorar sus cien años de vida, compinchados con varios vecinos deseosos de mostrarle su aprecio.

La intención era que toda su familia desperdigada entre Oviedo y Burgos se reuniera para conmemorar una fecha tan señalada. Sin embargo, las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno para tratar de frenar la pandemia del coronavirus lo impidieron, pero solo parcialmente. "Le encantó poder vernos a través de una conferencia a seis que le preparamos", comenta su hija Eva Ojeda, aliviada tras comprobar el buen trato recibido por su progenitora.

Buena parte del mérito de que todo saliera bien lo tiene Tere Muñiz, una vecina ya jubilada con la que Carmina -como la conoce todo el mundo en el pueblo- pasa los días. "Vemos las telenovelas y jugamos al parchís", coinciden en señalar las dos mujeres que el domingo se vieron sorprendidas por la comitiva de agentes municipales que entonaron el cumpleaños feliz junto a vecinos y la ayuda de un equipo de música. "Me regalaron tres gorras", explica Carmina sobre el detalle que le hicieron llegar los representantes de los tres cuerpos encargados de preparar el cumpleaños sorpresa.

Las medidas especiales de estos días le traen a Fernández recuerdos de la Guerra Civil, que le pilló en Gijón a los 16 años. Eso sí, marca las distancias. "Hay que quedarse en casa y punto porque será mejor para todos y ahora no hay la necesidad que hubo entonces", indica, totalmente concienciada con la necesidad de cumplir las medidas para frenar al COVID-19.

Superada la centena, la mujer conserva una salud de hierro. "Se tiñe el pelo puntualmente y se pinta los labios tres o cuatro veces al día. Es muy coqueta", relata su vecina, entusiasmada por poder acompañar a Carmina en estos momentos tan difíciles en los que su familia evita visitarla para no meterle el virus en casa. "Es una mujer muy querida que vivió mucho y en Colloto fue toda una institución", sostiene Tere Muñiz respecto a Carmina, que pese a nacer en Langreo y crecer entre León y Gijón, llegó a Colloto tras casarse. "Cogí las riendas de la tienda que habían llevado mis tíos y la verdad es que me fue bastante bien", comenta la mujer "trabajadora y luchadora" tras un centenario "feliz", pese a todo.

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