La ampliación del puente de Nicolás Soria, la obra estatal que se preveía como más inmediata en Oviedo, tendrá que esperar aún más por la paralización de la construcción a causa del coronavirus. En declaraciones exclusivas a LA NUEVA ESPAÑA, la presidenta del Adif, Isabel Pardo de Vera, aseguraba a finales del mes pasado que la actuación arrancaría a finales de marzo o, a más tardar, en abril. Se trata de un calendario imposible de cumplir en estos momentos, pese a que el administrador ferroviario ya ha cerrado el proceso de expropiación de los terrenos afectado. Entre otras cosas, aún falta la adjudicación del contrato de asistencia técnica, muy encaminado.

La esperada ampliación del puente de Nicolás Soria, fundamental para acabar con los recurrentes atascos que se producen en Ciudad Naranco, lleva varios meses adjudicada. Con un presupuesto de 3,8 millones de euros y un plazo de ejecución estimado en un año, la actuación mejorará la capacidad circulatoria en la zona al reconducir a los vehículos por dos calzadas. Una de ellas descenderá hacia la avenida de Santander, bajo el paso inferior existente, y contará con tres carriles de 3,50 metros de ancho cada uno y una acera de 3,05 metros. La otra calzada ascenderá hacia Ciudad Naranco por un nuevo cajón, con dos carriles de 3,15 metros de ancho, arcenes de 20 centímetros y una acera de tres metros.

Una vez que todo esté listo, las calles Coronel Bobes y Nicolás Soria pasarán a ser de sentido único hacia la avenida de Santander, mientras que todo el acceso de vehículos hacia el barrio se hará por Almacenes Industriales.

El proyecto incluye la adecuación de los cruces de la Avenida Santander, calle General Elorza y calle Pepe Cosmen, así como la adecuación de la calzada bajo el paso inferior existente, recreciendo la actual acera.