Concepción Legorburu y su marido José Luis Hevia, de 83 y 89 años respectivamente, reciben a sus ángeles de la guarda con los brazos abiertos, en bata y en zapatillas. Sus héroes se llaman Juan Carlos Rosal y Alfonso Fernández y son dos de los voluntarios de Protección Civil que participan en el programa "Medicinas en casa", una campaña puesta en marcha por la concejalía de Seguridad Ciudadana que sirve para abastecer de medicamentos a personas mayores y a aquellas que presentan dificultades de movilidad mientras dure el encierro para combatir el coronavirus. Concepción y José Luis fueron los primeros en beneficiarse de esta iniciativa municipal. "Estoy mayor y necesito muchas medicinas, además hace poco me operaron de una rotura de fémur y aún me cuesta moverme incluso dentro de casa. Este servicio es algo maravilloso. A estos chavales de Protección Civil hay que ponerles un monumento", señala emocionada la mujer.

El matrimonio de ancianos, residentes en el centro de Oviedo, se enteró a través de su farmacia de confianza de que el Ayuntamiento y los voluntarios de Protección Civil comenzaban a ofrecer el servicio y no dudó en solicitarlo. "Nosotros no podemos salir de casa y la verdad es que supone un alivio. Tenemos unas sobrinas que son maravillosas y que nos cuidan siempre que lo necesitamos, pero ellas también están encerradas y no queremos comprometerlas", señala Concepción Legorburu. "La gente siempre critica al Ayuntamiento por todo, pero muchos no saben que también se hacen cosas tan importantes como esta. Y después está lo de los chicos de Protección Civil, que nos tratan con muchísimo cariño y cumplen una función que no se paga con dinero", añade la mujer.

A Aitana Espín, otra de las voluntarias de Protección Civil, le tocó desplazarse ayer por la mañana hasta la Avenida de Torrelavega. Allí le esperaban Javier Romero y su mujer, Amalia Asensio. Son jóvenes, tienen 44 y 49 años respectivamente, pero su vida dio un giro inesperado hace dos años y no lo tienen fácil para salir de casa. Fue el 24 de septiembre del 2018. Según explican, Amalia se dirigía a su casa tras haber cobrado la pequeña paga que recibía por entonces al tener una minusvalía y fue asaltada por dos hombres, que la introdujeron en un edificio abandonado para atracarla. "La pincharon en el cuello, le quitaron el dinero y después la tiraron por una ventana desde un segundo piso. La cosa fue a juicio, pero los autores no entraron en la cárcel porque eran toxicómanos y estaban en fase terminal", relata Javier para que su mujer no tenga que volver a pasar el mal trago.

Ahora Amalia camina a duras penas ayudada por un par de muletas y necesita a su marido para todo, por lo que la ayuda del programa "Medicinas en casa" también es un respiro para ellos. "Lo hacen de forma totalmente gratuita y encima se trata de personas voluntarias. Con la que está cayendo es muy de agradecer que haya gente que se juegue su propia salud para ayudar a los demás. Con iniciativas como esta llegas a darte cuenta de que en el mundo hay gente buena", subraya Javier.

Según explica el coordinador de Protección Civil en Oviedo, Gonzalo Míguez, ayer se llevaron a cabo cuatro servicios de este tipo y en los próximos días se espera aún más demanda. "Hay muchas personas solas y con necesidades en Oviedo. Más de las que se piensa", subraya Míguez. Protección Civil no sólo se encarga de este servicio, también colabora en el reparto de mascarillas, en la recogida y traslado de gente sin hogar o colaborando con las ambulancias.