La Policía Nacional de Oviedo rindió ayer homenaje a "un gran profesional" y a "un buen amigo", el oficial José Luis Gómez Bravo, el primer miembro del cuerpo fallecido en España a causa del COVID-19.

El jefe superior de Policía en Asturias en funciones, Anselmo de la Riva, quiso rendir tributo a este sevillano de 60 años con el que, según reveló ayer De la Riva ante decenas de agentes reunidos en el patio central del cuartel de Buenavista, coincidió en muchos operativos.

El homenaje fue organizado por el propio De La Riva siguiendo la estela de otros que ya han tenido lugar en Cataluña o en Logroño.

En Oviedo había varios miembros del cuerpo que habían conocido al fallecido durante su trabajo en la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Tras agradecer el trabajo de todos los miembros del cuerpo, el jefe superior en funciones explicó que tuvo "el honor de trabajar con él (José Luis Gómez Bravo) en muchos dispositivos", a lo que añadió que "era un buen amigo". De la Riva no era el único de los presentes que conocía al primer oficial fallecido por la pandemia, "muchos de los que estáis aquí trabajasteis con él en las unidades de intervención".

Con decenas de policías formados en el patio del cuartel de Buenavista, De la Riva les mostró su agradecimiento "por el trabajo que estáis haciendo en la calle" y les conminó a cuidarse. "Ahora lo que toca es cuidarse para poder cuidar y seguir sirviendo a España", dijo, para concluir, "para eso estamos, para servir a España y sus ciudadanos".

Las breves palabras del jefe superior de Policía en funciones en Asturias dejaron paso a la música. Por un altavoz colocado en la ventana de uno de los edificios del complejo policial ovetense sonó "La muerte no es el final", que muchos policías musitaron en homenaje a su compañero fallecido. Después sonó el himno de la Policía Nacional.

Al grito de "¡Viva la Policía Nacional! ¡Viva España!" los policías recibieron la orden: "descansen" y ofrecieron un emotivo y cariñoso aplauso en memoria de su compañero fallecido.

José Luis Gómez Bravo era un veterano policía nacional en activo que había servido en la Unidad de Intervención Policial (UIP) los conocidos como "antidisturbios" de Barcelona durante los últimos 23 años. Allí trabajó durante los incidentes ocurridos en toda Cataluña tras la sentencia del "procés"; llegó a ser hospitalizado tras sufrir un fuerte golpe en la espalda durante las violentas manifestaciones.

El oficial, que había solicitado un cambio de destino, falleció a la una de la tarde de este miércoles en el centro hospitalario Josep Trueta de Gerona.