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Azotea santa en la Tenderina

La parroquia de San Javier usará la terraza del templo para que los vecinos puedan ver las bendiciones de Ramos, Resurrección y el Santísimo

Reinventarse con creatividad en los tiempos del coronavirus es el objetivo que se ha fijado la parroquia de San Javier, en el barrio ovetense de la Tenderina, para amortiguar el impacto de las restricciones del estado de alerta sobre las celebraciones de Semana Santa. La azotea del templo será el nuevo espacio habilitado en los próximos días por el párroco, Alberto Reigada, para que el sentido de comunidad pueda mantenerse pese a la prohibición de celebraciones comunitarias en la iglesia.

Una de los aliadas del coronavirus para favorecer su expansión es la concentración de grupos, de ahí que las eucaristías y misas figuren entre las actividades prohibidas desde el estallido de la pandemia. La coincidencia del endurecimiento de las medidas de confinamiento con la Semana Santa ha llevado a algunas parroquias a tirar de imaginación para acompañar a sus vecinos, aunque sea desde la distancia, en las próximas fechas que se avecinan, especialmente señalada para los fieles.

"Hemos preparado varios actos en la azotea para que los vecinos puedan seguirlos desde sus ventanas. Vamos a aprovechar la confluencia de la iglesia en un enclave que da hasta a seis calles, hay que ser creativos", comenta el párroco Alberto Reigada.

Esta programación distinta y singular comenzará ya desde este Domingo de Ramos. Hacia las 12.20, después de la celebración propia del día, que habrá de ser en privado, y una vez que hayan concluido las transmisiones de las misas del Papa en Roma y del Arzobispo en Covadonga, el párroco saldrá a la azotea para bendecir todos aquellos ramos y palmas que los vecinos tengan en las ventanas de sus pisos. "Animamos a que el Domingo de Ramos los vecinos pongan banderas en sus ventanas, como suelen hacer en este día", pide Reigada.

El siguiente hito en esta Semana santa marcada por el coronavirus llegará el Jueves Santo, a las siete de la tarde, cuando después de celebrar la "Coena Domini", habrá una breve adoración al Santísimo desde la azotea, que culminará con una bendición solemne para todo el barrio.

El Viernes santo, también sobre esa hora, después de los oficios propios del día, el Cristo de la Misericordia, titular de la cofradía de los Estudiantes, también será expuesto en la terraza de la parroquia, "siempre y cuando no llueva", advierte el párroco Reigada. Al día siguiente, los vecinos podrán ver desde sus casas las velas rojas también colocadas en la azotea para iluminar la noche de vigilia pascual, uno de los momentos más sentidos y especiales de la Semana Santa. Y el domingo de Pascua se subirá el cirio pascual y flores a la azotea que corona el templo de la Tenderina, para "adornar la victoria de Cristo sobre la muerte". Y se desplegará un cartel con el mensaje "Resucitó, vive, aleluya", culminando así una Semana Santa difícil de olvidar.

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