El gobierno local estudia comprar test para detectar el COVID-19 en los trabajadores municipales de cara a la paulatina reapertura de las instalaciones consistoriales. El área de Prevención, dependiente del teniente de alcalde, Mario Arias (PP), está analizando la conveniencia de esta compra, observando la normativa vigente, manteniendo contactos con los responsables de prevención de otras ciudades y hablando con proveedores.
"Lo normal es que se adquieran pruebas suficientes para todos los trabajadores municipales para evitar la reincorporación de personas contagiadas", señala Arias, que asegura que, hasta ahora, se han confirmado cuatro positivos en la plantilla; tres policías locales y un bombero que se han recuperado o están en vías de lograrlo. La Junta de Gobierno también ha aprobado la adhesión al pedido de material de protección que van a hacer todos los ayuntamientos a través de la Federación Asturiana de Concejos y la Consejería de Salud. Incluye 11.900 mascarillas, 3.061 batas, 515 litros de bioalcohol, 354 gafas y 500 cajas de guantes.
