Son las ocho de la tarde y el calle Jorge Tuya de La Corredoria las ventanas se llenan de vecinos puntuales a su cita diaria con los aplausos. A renglón seguido, Marcos del Barrio comienza a cantar los números de un bingo que corea otro vecino, dos edificios más allá. Hoy aquí la temática es la feria de abrl y entre cartón y cartón suenan sevillanas desde unos balcones convertidos en improvisadas casetas de feria. "No os oigo fondo norte", exclama Marcos desde su vivienda del último piso.

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La Corredoria celebra su feria de abril "confinada"

Es uno de los impulsores de una iniciativa que arrancó hace un mes y acabó con un grupo de Whats App en el que hay sesenta participantes de media docena de edificios. "Empecé para entretener a mi hija con unos altavoces desde la ventana, la faceta de DJ empezó con la cuarentena yo antes no era así", asegura. Ahora cada tarde se ha convertido en el animador de toda su comunidad. "Yo estoy estudiando segundo de Bachilerato, mi madre trabaja en el hospital y Marcos nos saca de la rutina cada tarde", explica la joven Laura Lillo.

La única premisa es que los disfraces y la decoración tienen que hacerse con elemntos caseros. "Hemos hecho los abanicos de papel y los lunares la camisa recortando cartón", detala Natalia Sanzo. Antes del confinamiento ella sólo conocía a su vecina de puerta. "Llevamos aquí veinte años y la mayoría no nos conocíamos", añade Raquel Ruiz. Para ella la cita de cada tarde es una terapia. "Cuando empezó la cuarentena perdimos a un familiar, esto me está ayudando a sobrellevarlo". Todos se conocen virtualmente aunque tendrán que esperar para verse la caras en persona. "Estamos preparando una fiesta cuando todo esto acabe", asegura Pilar Cuesta.