La crisis sanitaria ha desvelado las fortalezas del sistema de potabilización del agua de la red de Oviedo. En unos momentos en los que la seguridad y la garantía de evitar contagios por coronavirus es esencial, los modernos sistemas de generación de ozono adquiridos en los últimos años por Aqualia han permitido ofrecer una desinfección, "más profunda si cabe", del agua de Oviedo.
Si bien los tratamientos habituales ya son eficaces para la eliminación del virus, según reconoce la Organización Mundial de la Salud, la incorporación de los generadores de ozono permite reforzar esas garantías y otros servicios como la eliminación de la materia orgánica del agua o las algas generadas en el embalse.
La incorporación de nuevos servicios informatizados permite un funcionamiento automático de la planta durante las 24 horas de los 365 días del año, gracias a los tres turnos de trabajo establecidos por la compañía, a los que se suma la labor del laboratorio central de Aqualia en el polígono del Espíritu Santo donde se han realizado más de 3.000 pruebas para garantizar la calidad del agua desde el inicio de la crisis.
