El inicio de la desescalada permitirá que la gran mayoría de las empresas asturianas vayan aproximándose poco a poco a la normalidad, pero la hostelería ovetense, descontenta con las medidas tomadas por el Gobierno, continúa mirando de lejos a ese horizonte y cientos de familias siguen con incertidumbre la evolución de una crisis que ha golpeado como un mazo a uno de los sectores con más empleos de la ciudad. Si se tomasen como una unidad empresarial, solo las sidrerías de la calle Gascona, manejan cifras que las sitúan a la altura de las grandes industrias. Los negocios del Bulevar de la Sidra registran una facturación anual que supera los 27 millones de euros, cuentan con 300 empleados fijos y aún contratan a personal extra los días de más trabajo. Además, las sidrerías invierten 7,8 millones en productos para servir en sus locales -un millón solo en sidra- y se gastan alrededor de 7,2 millones en las nóminas de sus trabajadores.
Gascona es la "Gran Manzana de Oviedo". Si la suma de todos sus negocios se analiza en bloque, se puede asegurar sin equivocarse que el Bulevar de la Sidra se encuentra entre las empresas asturianas con mayor número de empleados o que está colocado entre las cien primeras del ranking en cuanto a volumen de facturación por ejercicio. Y eso incluyendo a las multinacionales y a otros gigantes asentados en el Principado. Actualmente, debido a las medidas de seguridad adoptadas para frenar la pandemia, toda esa maquinaria permanece parada y sin muchos visos de volver a funcionar a corto plazo. "Nosotros no queremos abrir a toda costa por mucho que haya gente que lo piense. Lo que queremos es empezar a trabajar cuando sea seguro desde el punto de vista de la salud para nosotros y para nuestros clientes. Lo que no es lógico es plantearnos abrir solo un tercio de las terrazas porque con estas condiciones hay mucha gente que ni siquiera se plantea hacerlo. No podemos abrir para atender a tres mesas", explica Pedro Caramés, el presidente de la Asociación de Sidrerías de Gascona. "Además ni siquiera se nos ha dado un protocolo con las medidas de seguridad que hay que adoptar", añade.
Mientras los hosteleros navegan en un mar de dudas, la "Gran Manzana de Oviedo" sigue inmersa de lleno en la crisis. Como ejemplo basta decir que la totalidad de las sidrerías que forman parte de la asociación que preside Caramés están sujetas a un ERTE que afecta a sus empleados. Eso sí, según sostiene el portavoz de los hosteleros, ninguna de ellas se plantea echar el cierre, al menos por el momento. "Hasta ahora nadie se plantea cerrar, pero necesitamos que se nos aclaren muchas cosas y que las ayudas para poder mantener al sector comiencen a llegar cuanto antes", dice Caramés.
Pero Gascona no son solo las sidrerías, sus echadores y sus cocineros. Alrededor del Bulevar de la Sidra se ha generado todo un entramado laboral, ya que los negocios de la zona también contribuyen a generar "un montón" de empleos indirectos. En Gascona encuentran trabajo desde las empresas de limpieza hasta las imprentas pasando por cualquiera de los proveedores o las gestorías que llevan los papeles de los negocios. Por poner un ejemplo, los hosteleros aseguran que hay lavanderías que cubren el 90 por ciento de sus ingresos solo trabajando para Gascona.
Además, el Bulevar de la Sidra no deja de ser un escaparate de Oviedo y de toda Asturias a disposición de los turistas. "La asociación de sidrerías lleva más de 20 años trabajando fuertemente unida, siendo un punto de encuentro de asturianía, turismo y ocio. Gascona es algo único en el mundo, es como la Quinta Avenida de la sidra y de la gastronomía. Aquí, cualquiera que venga de fuera puede ver y disfrutar de la esencia de nuestra región", explica Pedro Caramés. "La misión de los hosteleros de Gascona no es exclusivamente montar un chigre, también queremos poner nuestro granito de arena para ayudar a Asturias a sacar adelante sus productos y su gastronomía. Queremos a Asturias. Consumiendo en Gascona el cliente ayuda a que el paisano no tenga que abandonar el pueblo o a que el agricultor, el pescador o el ganadero tenga un buen futuro. Gascona quiere aportar a la economía y a la sociedad asturiana siendo imagen del buen hacer de la gastronomía y la cultura sidrera", añade.
