Utilizar la superficie de varias plazas de aparcamiento, invadir plazas cercanas y poder despachar a los clientes desde el interior del local sin necesidad de que este tenga que entrar. Son algunas de las medidas incluidas en el plan de la concejalía de Turismo que dirige el popular Alfredo García Quintana. Muchas de ellas podrían dar lugar a un gran consenso, pues coinciden en gran medida con el plan presentado ayer mismo por el grupo municipal de Somos para ayudar a la hostelería.
También plantea extender la exoneración de la tasa de ocupación a todo el año, algo que también comparte Somos. "Tenemos que ayudar al máximo a mantener los 8.500 empleos del sector, pues es la mejor política social", explica el edil en relación a unas actuaciones que serían temporales y están dentro del plan de rescate municipal que se presentará este mes.
Se levantarán también las restricciones para la colocación de terrazas en el casco histórico y se articularán ayudas dirigidas a incentivar contrataciones y garantizar seguridad y limpieza exigidas a los locales. "Todo está condicionado a una mayor concreción de normas y plazos por parte del Gobierno", explicó García Quintana, mientras que Ana Taboada subrayó la flexibilidad de las normas del Ejecutivo central para buscar soluciones. "Hay vías legales para contribuir desde los ayuntamientos al sostenimiento del sector", dijo la portavoz de Somos.
Protesta organizada
Por otro lado, un colectivo de hosteleros de la ciudad está promoviendo por las redes sociales medidas de protesta contra las condiciones de reapertura de los negocios. Entre otras cosas, a partir del próximo lunes, llaman a todos los hosteleros a colocarse delante de sus negocios vestidos de negro durante cinco minutos para exigir que la apertura de los bares se realice "cuando estemos seguros nosotros y los clientes y cuando podamos asumir los gastos". Estas protestas, que ya están siendo apoyadas en otras ciudades de todo el país, se llevarán a cabo a las nueve de la noche.
