La fábrica municipal habilitada contra reloj para abastecer de mascarillas a profesionales de varios sectores expuestos al coronavirus ha repartido ya 15.000 mascarillas en apenas un mes desde su puesta en funcionamiento. Son los datos que facilita el personal de la concejalía de Economía, que ya trabaja en la posibilidad de ampliar la plantilla actual de diecinueve trabajadores "cuando se levanten las restricciones", para incrementar la producción de manera que las donaciones puedan llegar a más gente, muchos de ellos sanitarios.
El equipo de trabajadores está compuesto por personas dependientes de la concejalía y está capitaneado por dos expertas en textil, y desde la puesta en marcha ha mejorado con creces en todos los aspectos. "Cada vez somos más rápidos y lo hacemos mejor", explica María José Corral, responsable del Centro de Formación Ocupacional de La Corredoria, donde se habilitó en cuestión de días la fábrica.
La iniciativa, impulsada por el Consistorio, fue la primera de carácter solidario que recibió la certificación para que sus mascarillas puedan ser utilizadas en el ámbito sanitario. Las 15.000 primeras unidades fueron repartidas entre varios grupos de trabajadores, en su mayoría relacionados con diferentes áreas municipales. Entre los beneficiarios de las mismas se encuentran los trabajadores de Servicios Sociales, el mercado del Fontán, Proyecto Hombre y colectivos de atención a pacientes con diferentes problemas de salud.
Corral confía en que con la desescalada se levante relativamente la mano para incorporar más efectivos a la factoría impulsada por el Ayuntamiento. "Actualmente no podemos meter más por temas de espacio y mantenimiento de las distancias de seguridad", explica respecto a un equipo que ha ido creciendo progresivamente desde la puesta en marcha de la iniciativa. "Seguimos enseñando a gente para que se sume a la causa", indica la responsable, en referencia a la necesidad de liberar a parte del personal de Economía, volcado en la fabricación de las mascarillas desde finales de marzo. "Una parte del personal ha tenido que sumarse a la elaboración del plan de reactivación económica y dejar esto de lado un tiempo", admiten desde el Consistorio.
