Somos ha registrado hoy una moción para el próximo Pleno en la que insta al gobierno local compartido por el PP y Cs a dirigirse a la Iglesia para que anule el trámite administrativo por el que ha inmatriculado dos monumentos del Prerrománico ovetense, concretamente Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. La moción recoge que, en caso de negarse el Arzobispado a dar marcha atrás, el Ayuntamiento debe cumplir la legalidad pasando a la "propiedad" el recibo del IBI por los dos edificios, puesto que ninguno de ellos está destinado al culto.

El concejal de Somos Rubén Rosón afirma que los monumentos "son orgullo y símbolo ovetense" y que "deben continuar siendo testigos de la historia como patrimonio de todos, no de uno solo, siguiendo el espíritu del propio título de la declaración de Patrimonio de la Humanidad". El concejal del grupo de la oposición considera que "una institución privada no debería tomarse la licencia de registrar a su nombre una propiedad que pertenece al pueblo, a los pueblos que han ido dejando su huella en los muros de los monumentos desde su construcción, en los siglos IX y X, en una época histórica en la que se forjó la conciencia europea".