Los hosteleros de Oviedo que tienen previsto recuperar parcialmente la actividad el próximo lunes han comenzado ya a preparar sus establecimientos para una reapertura que se concentrará en las terrazas pero que obliga a tenerlo todo a punto para recibir a los primeros clientes. "Han sido muchas semanas cerrados y hay que hacer bastantes cosas antes de abrir de nuevo, como labores de mantenimiento o de limpieza", indica Ramón Rueda, del café bar Cadillac, uno de los negocios ovetenses que, salvo sorpresa, estarán operativos el lunes. "Vamos a abrir con horario más reducido y con solo una parte del personal, hay que ir poco a poco y ver qué pasa", comentaba ayer este conocido hostelero, enfrascado durante toda la mañana en las labores de adecentamiento de su local. "Ha pasado mucho tiempo y eso, quieras que no, se nota bastante", señala.
Lo cierto es que el sector hostelero necesita recuperar la actividad cuanto antes. Sin embargo, en vísperas ya de que se permita reabrir las terrazas, lo que impera entre los profesionales es la incertidumbre ante las condiciones de seguridad que se les van a exigir. Y también por la respuesta de una clientela que ha pasado por un duro confinamiento, cuya repetición se quiere evitar a toda costa.
Ozono
Juan Cuesta, propietario del restaurante El Llar de la Catedral, es de los que no tienen previsto reabrir ya. Sin embargo, el que vaya a esperar no significa que no se esté preocupando de adaptar el establecimiento a eso que se ha dado en llamar la "nueva normalidad". En su caso, ha adquirido un moderno dispositivo de desinfección a base de ozono con el que garantizar la seguridad de la plantilla y de sus clientes. Cuesta pretende reabrir las puertas del restaurante cuando le sea posible contar con el aforo total de la terraza, algo inmediato gracias al plan del Ayuntamiento de Oviedo, pero disponiendo además de, al menos, el 50 por ciento de las mesas de interior. "Este es un local pequeño y si no es bajo esas condiciones no me resulta rentable ponernos en marcha", afirma.
Desde la patronal asturiana de la hostelería Otea, su presidente, José Luis Álvarez Almeida, hace un llamamiento a los ovetenses. "Apelamos a nuestros vecinos, que también son nuestros clientes, porque solo entre todos lograremos salvar a las empresas, a los trabajadores y el empleo", subraya Almeida.
