La hostelería ovetense quiere evitar a toda costa los incumplimientos en las terrazas tras las infracciones detectadas por la Policía Local el pasado lunes. Para ello reclama la colaboración de los clientes. La patronal hostelera OTEA hizo un llamamiento ayer a la ciudadanía para "arrimar el hombro" y "estar a la altura de la circunstancias" para que tanto los empresarios como los consumidores respeten a rajatabla las normas de distanciamiento físico y prevención del contagio de coronavirus cuando salgan a tomar unas cañas o a comer en las mesas exteriores, reabiertas esta semana por los establecimientos.
Los representantes del sector en Oviedo asumen su parte de responsabilidad en unas imágenes que provocaron la indignación y la "desilusión" de la Policía Local, aunque piden comprensión. "Estamos pasando por muy malos momentos y quizá no estábamos preparados para afrontar una reapertura así con todas las garantías", explica el presidente de la junta local de la patronal OTEA, David González Codón.
Una vez aprendida la lección, que terminó con sanciones a dos establecimientos, en la calle Miguel Traviesas y en la plaza del Sol, el colectivo empresarial se centra en evitar la repetición de errores a través de una campaña de información, con llamamientos a la responsabilidad de hosteleros y ciudadanos. El presidente de OTEA, José Luis Álvarez Almeida, asegura que aprovechará una videoconferencia con hosteleros prevista para hoy al objeto de explicar los cambios en la normativa de las terrazas para "recalcar" las medidas que se deben tomar cara a un fin de semana con previsión de buen tiempo y aglomeraciones. "Debemos prepararnos como sector maduro que somos para pedir que la gente esté a la altura de las circunstancias, pues queremos una desescalada y no una escalada", apunta Almeida respecto al temor de un rebrote derivado de los incumplimientos.
En la reunión virtual estarán presentes el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs), y el de Hostelería, Alfredo García Quintana (PP), con el objetivo de explicar a fondo los detalles del decreto de Alcaldía que permite la ampliación de las terrazas y algunos servicios orientados a aumentar las ventas, como la posibilidad de despachar directamente en la calle. De todos modos, la patronal ya advierte de que el encuentro virtual será aprovechado para hacer un llamamiento a la colaboración de todos. "Como hosteleros tenemos un alto grado de responsabilidad, pero necesitamos ayuda de las administraciones y los clientes", anunció Almeida.
La llamada a la responsabilidad llega un día después de la advertencia lanzada por el alcalde, el popular Alfredo Canteli, sobre la posibilidad de cerrar terrazas en caso de incumplimientos. La "mano dura" anunciada por el regidor es compartida por los hosteleros, pero se niegan a pagar con todas las culpas. "No somos policías y, aunque me parecen bien las palabras del Alcalde, no me parece justo criminalizar al sector", comenta Codón, al que la situación actual le recuerda a la de la aplicación de la ley antitabaco de 2011. "Llegamos hasta donde llegamos y es normal que si estamos atendiendo la barra se nos pasen algunas infracciones", apunta, al mismo tiempo que da un tirón de orejas al Gobierno. "Las normativas tampoco están claras en muchos casos y generan problemas de interpretación", explica.
Reapertura progresiva
Reapertura progresivaLos propietarios de los establecimientos confían en poder aprovechar el fin de semana para sacar rendimiento a sus terrazas durante unas jornadas que se prevén soleadas. El lunes abrieron algo más de un centenar de establecimientos de la ciudad, y la previsión es que a lo largo de la semana se vayan sumando algunos más, aunque la mayoría permanecen cerrados al considerar que la apertura de terrazas con capacidad al 50% no resulta rentable. La Policía Local ha intensificado sus controles con unos 60 agentes disponibles por turno.
La Policía Local, sin permisos ni descansos para reforzar la vigilancia
La Policía Local, sin permisos ni descansos para reforzar la vigilancia
La concejalía de Seguridad Ciudadana ha limitado los descansos y los permisos de trabajo de la Policía durante la fase 1 de la desescalada con el fin de extremar la vigilancia del cumplimiento de las normas establecidas para la reapertura de establecimientos hosteleros y comercios. La meta es "preservar la salud y, por tanto, la seguridad" de los ciudadanos de Oviedo y otros concejos limítrofes que visiten la ciudad durante esta y la siguiente semana.
El equipo de gobierno considera excepcionales estos días, y tras el "desfase" vivido el lunes, según explicaron los propios agentes municipales, el alcalde, el popular Alfredo Canteli, ha exigido más mano dura y amenazado con cierres y sanciones en caso de reproducirse escenas como el exceso de aforo de mesas o el incumplimiento de las distancias de seguridad.
Unos 60 policías velan con unos dieciséis vehículos por el cumplimiento de las normas durante los periodos de más afluencia, que suelen ser estos días a última hora de la tarde. Los efectivos policiales han tenido a su vez que formarse para conocer con detalle las reglas de la "nueva normalidad" y exigir tanto a hosteleros como ciudadanos algunas medidas, como ponerse la mascarilla en los casos en que la distancia entre las personas sea menor a los dos metros marcados como límite de seguridad.
