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El Vasco contará con vecinos en diez días tras recibir el visto bueno de Urbanismo

"Es una gran noticia", celebran los promotores después de obtener la licencia de primera ocupación, a la que se sumará en un mes la de los garajes

Paseantes por el entorno de las torres del Vasco la pasada semana. LNE

El gran bulevar del Vasco comienza a llenarse de vida. Después de que cientos de ovetenses aprovechasen la desescalada para dar sus primeros paseos por los espacios públicos abiertos sin inauguración dos días antes del estado de alarma, los promotores recibieron ayer una gran noticia. La firma de la licencia de primera ocupación de las 98 viviendas de las tres torres ya construidas permitirá que los primeros vecinos lleguen a la zona en unos diez días aproximadamente. Los padres del proyecto llamado a transformar una de las principales entradas de Oviedo se ponen ahora como meta lograr la licencia para abrir los aparcamientos subterráneos en un mes y prevén aguardar hasta diciembre o principios del año que viene por los permisos de los equipamientos comerciales y hosteleros del edificio zócalo.

Los promotores felicitan al Ayuntamiento por la agilidad a la hora de otorgar los permisos. "Han hecho un gran trabajo y ayudado para llegar hasta aquí", explica el promotor José Manuel Ferreira, que está entusiasmado con la masiva llegada de paseantes a los 14.000 metros de espacios públicos inaugurados en marzo. "Se ha aceptado el espacio con mucho júbilo por los vecinos", apunta acerca de unas visitas que han llenado de vida otras calles cercanas como Martínez Vigil o los alrededores de la plaza de la Cruz Roja.

La licencia, firmada ayer mismo por Urbanismo, permite a los impulsores del Vasco iniciar el proceso de escritura de las viviendas, vendidas en su totalidad desde hace meses.

Los planes inminentes son los de comenzar la construcción de las otras tres torres previstas en la zona, de las que dos se dedicarán a servicios sociosanitarios y la sexta albergará un hotel. Los trabajos durarán entre 18 y 20 meses, según sus previsiones.

De manera paralela, se espera poner en pleno funcionamiento el edificio zócalo. Si todo va bien, esta parte del Vasco contará con un centro deportivo, oficinas y un supermercado de la cadena Mercadona a finales de año, mientras que los locales hosteleros proyectados en la zona están pendientes de la evolución de la crisis sanitaria para establecer un calendario de apertura. "Podría demorarse a diciembre o los primeros meses de 2021", apunta Ferreira.

Los inversores están barajando la posibilidad de esperar al fin de las restricciones de aforo para poner en marcha los negocios con los que se pretende dar un gran impulso a la oferta hostelera de la ciudad. Un ágora gastronómica de Nacho Manzano, una sidrería y otros tres restaurantes conforman la apuesta hostelera del gran bulevar.

Mientras, el llamado gran bulevar se encuentra a punto de cerrar el círculo de su proceloso recorrido administrativo. Hace ya tres meses que la Dirección General de Comercio del Principado certificó que no era necesario expedir para el Vasco un título habilitante por su superficie comercial, como había reclamado en un primer momento el Ayuntamiento. Sin lugar para este matiz, los técnicos municipales cerrarán próximamente el expediente. Fue precisamente este aspecto el que frenó la anterior operación en el Vasco. El proyecto de su entonces propietaria, la sociedad Jovellanos XXI, recibió la negativa del Principado, que se agarró a la ley para rechazar el centro comercial que planteaban los promotores.

Ese problema no se da ahora. El Vasco tendrá varios locales comerciales, ninguno superior a 2.500 m2 y que en total no sumarán más de 5.000m2, lo que evita encontrarse con ese rechazo legal. Se trata en el Vasco de locales individuales, con accesos independientes al espacio público, integrados en una trama urbana consolidada y en ningún caso un centro comercial convencional, según sus promotores.

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