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Oviedo busca más espacio para el peatón desde la Losa a la avenida de Galicia

El Ayuntamiento sacará ya los coches de la avenida Fundación Princesa de forma temporal y busca nuevos ejes sin tráfico rodado permanentes

Oviedo busca más espacio para el peatón desde la Losa a la avenida de Galicia

La respuesta a la peatonalización en precario de Riego ha sido tan positiva entre vecinos y comerciantes que ha despertado al fantasma del Oviedo pionero, años ochenta y novena, en restringir el tráfico rodado a las calles del centro. Aunque estas primeras restricciones al tráfico se limitan a poner unas vallas y unos policías y están condicionadas a las fases de desconfinamiento, para favorecer paseos y esparcimiento en los horarios destinados para ello según tramos de edad, el Ayuntamiento ya piensa en que algunos de estos cambios sean permanentes y se anima en tantear otras posibilidades aprovechando esta fase experimental. Y es ahí donde aparecen las nuevas opciones de La Losa y a la Avenida de Galicia.

El tramo de Mendizábal, Ramon y Cajal y Pozos era un proyecto de peatonalización antes del virus que ahora ha encontrado en los planes para favorecer los paseos la ocasión perfecta para ponerlo en marcha y arrancar la redacción del proyecto. Las calles próximas del Antiguo por las que se quiere seguir esta peatonalización temporal incluyen también algunas vías que acumulan notas sobre posibles estudios de peatonalización desde hace años.

Es el caso de Quintana y de Martínez Marina. Fuentes municipales admiten que una peatonalización permanente de estas calles es posible, pero también hay que tener en cuenta la existencia en la zona de un centro de salud, una clínica o accesos al Fontán, lo cual inclina más la balanza hacia una solución peatonalizadora suave, como se hizo en La Lila.

Fuera del ámbito del casco viejo, y dentro de las restricciones temporales que solo buscan tratar de aliviar los momentos de paseo y deporte de los ciudadanos, el Ayuntamiento quiere cortar también de forma inmediata la Losa. Si bien la Avenida Fundación Princesa de Asturias dispone ya de unas aceras muy amplias y muy frecuentadas para el paseo, y los juegos infantiles, la posibilidad de cortar el tramo entre Viaducto Marquina y Samuel Sánchez, como sucede cuando se celebra allí algún tipo de feria, permitirá que puedan convivir, entre la calzada y la acera, distintos tipos de movilidad. Es decir, se genera un circuito urbano pequeño, cómodo y sencillo para que los niños puedan dar vueltas en bicicleta o patines.

La propuesta de la Avenida de Galicia es más complicada pero también se ha puesto encima de la mesa en el Ayuntamiento. Los puntos a favor de restringir el tráfico del tramo central de esta vía, entre la Plaza de Amércia y su conexión con Cervantes, son los beneficios al comercio y la hostelería, en una calle ya muy activa que podría ayudar a reactivar la economía local con esas ventajas. Además, las salidas por Cervantes o la distribución del tráfico desde la Plaza de América aliviarían los posibles conflictos. En la contra está la falta de estudios definitivos de tráfico que respalden la opción. Hay que confirmar que es posible desviar todo el tráfico por Cervantes sin que se saturen los semáforos y comprobar como se podrían solucionar los itinerarios de las líneas de autobuses urbanos.

Sin esos estudios previos parece arriesgado aventurarse a hablar ya de una peatonalización de la Avenida de Galicia. Pero la idea está en el Ayuntamiento y también la creencia de que es el momento para impulsar más allá las restricciones al coche, respetando los accesos de residentes y los horarios de carga y descarga. Pero poco a poco. Porque peatonalizar cuesta bastante dinero.

Nacho Cuesta: “El Antiguo es el lugar idóneo para favorecer un tránsito seguro”

El proyecto de reurbanización de la zona de Riego y Porlier también servirá para intentar dar nuevas entradas a la plaza Porlier, eliminando algunos de los escalones y tratando de ganar accesibilidad en la zona.

El tiempo que llevará la redacción del proyecto y la necesidad de disponibilidad presupuestaria harán que sea muy difícil empezar las obras antes de 2021. No obstante, el plan tampoco incluye que la Policía tenga que estar permanentemente vigilando el acceso por Mendizábal, una vez que se hayan eliminado las medidas temporales de alivio del desconfinamiento. Por este motivo, lo que parece más seguro es que sí se instale ya con carácter más urgente el control de tráfico que regule los horarios y los vehículos que pueden acceder a la zona, lo que permitiría que las restricciones se mantuvieran mientras se redacta el proyecto sin necesidad de una vigilancia permanente.

Este control de accesos, con un coste estimado de más de 40.000 euros, serviría también para el nuevo proyecto y marcaría, de alguna forma, el inicio de las obras de la nueva urbanización de las calles. En total, según estiman fuentes municipales, el coste de toda la obra será superior al medio millón de euros y cercano al millón.

El concejal al frente de Infraestructuras y Urbanismo, Nacho Cuesta, destacó ayer que la peatonalización de este eje siempre ha estado entre los objetivos de la concejalía. “El casco antiguo de Oviedo pide recuperar estas calles para favorecer el tránsito de peatones y de turistas. Estamos estudiando un proyecto para urbanizar este eje viario con las actuaciones necesarias para garantizar la accesibilidad y eliminación de barreras. Las actuales circunstancias hacen aún más pertinente incrementar las calles peatonales, para favorecer un tránsito seguro con distancia suficiente entre ciudadanos, y el casco antiguo es un lugar idóneo para hacerlo”. Cuesta adelantó que se seguirá estudiando peatonalizar de forma permanente más calles siempre que los informes de tráfico lo permitan. Sobre los cortes temporales, Nacho Cuesta indicó que la eliminación del tráfico en la Losa generará estas semanas “un gran espacio para el tránsito de adultos y niños de manera segura”.

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