Elena Rodríguez reabrió su floristería de la calle González Besada el día 11 de mayo consciente de que con el estado de alarma se le habían ido algunas de las mejores campañas del año: Ramos, Semana Santa, Día de la Madre y comuniones. A esta pérdida se sumaba el temor a que todo fuera muy mal. Sin embargo, las cosas han ido mejor de lo que se esperaba. "Una vez que abrimos tuvimos mucha ilusión porque vimos que la gente está ayudando, apoyándonos para que tiremos para arriba, y se agradece un montón; estamos empezando poco a poco y vamos mejor que lo que pensamos, porque yo lo veía muy negro todo".
Respecto al futuro inmediato, no le falta un punto de temor "porque está por el medio el verano, que suele ser una época floja", pero aun así cree que "hay que ser positivos", y se conforma con que las cosas sigan como hasta ahora.
"Vamos poco a poco saliendo adelante, y con no ir para atrás, nos conformamos", señala. Y aunque, por suerte, la tienda tiene una larga trayectoria y cuenta con clientes fieles, su responsable cree que, en cierto modo, tras la pandemia "es como empezar de cero".
