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El Ayuntamiento enfría la operación para comprar 52,2 hectáreas en el Naranco

El tripartito había negociado con un particular por un millón de euros, pero Urbanismo prefiere centrarse ahora en elaborar un plan para el monte

Varias personas caminan por una senda del Naranco.

El gobierno municipal que comparten el PP y Ciudadanos está dispuesto a intervenir en el Naranco para reforzar su atractivo como zona de esparcimiento y para proteger adecuadamente sus monumentos prerrománicos. Sin embargo, ha decidido dejar aparcada la negociación que había avanzado el tripartito para adquirir a un propietario particular 522.000 metros cuadrados en el emblemático monte, terreno que se extiende desde el entorno de Santa María y San Miguel de Lillo hasta casi la cima, incluyendo también parcelas afectadas por la variante a la actual carretera diseñada en su momento por el arquitecto y urbanista Ramón Fernández Rañada.

Según fuentes municipales, la intención del área de Urbanismo, a cuyo frente está Nacho Cuesta (Cs), pasa en el corto plazo por redactar un plan especial para el Naranco en el que se prevén accesos peatonales, un museo sobre el Prerrománico, que iría semisoterrado, y el estudio de la nueva carretera.

La operación en la que trabajaba el tripartito y que ahora queda en suspenso iba a salir por alrededor de un millón de euros. Las 52,2 hectáreas en cuestión se reparten en tres zonas principales del monte. Por un lado, todo el entorno de San Miguel de Lillo hasta la cumbre, en la zona de la fuente de los Pastores. Por otro, desde Casares (donde está la curva de las sidrerías) hasta el monumento del Corazón de Jesús y las canteras. El tercer núcleo son parcelas que quedan entre la pista finlandesa y los pueblos de Casares y Naranco, por debajo de Santa María. La intención del tripartito era cerrar esa gran compra para negociar después con pequeños propietarios la adquisición o expropiación del resto de los terrenos considerados necesarios para llevar a cabo su plan para el Naranco.

La idea del nuevo equipo de Urbanismo incluye sendas peatonales de acceso a los monumentos, el estudio de un vial alternativo que aleje el tráfico rodado de Santa María y San Miguel de Lillo, la ampliación del parking, un análisis de la viabilidad de las edificaciones del entorno de las "joyas" arquitectónicas para afrontar su posible rehabilitación y un museo sobre el Prerrománico en las inmediaciones de los monumentos. Según Nacho Cuesta, la previsión es acompasar la redacción del plan parcial con la revisión en marcha del Plan General de Ordenación Urbana (PGO), trabajo que está siendo desarrollado, fundamentalmente, por los arquitectos y urbanistas Víctor García Oviedo y Ramón Fernández Rañada.

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