El Ayuntamiento de Oviedo consiguió reducir a 18 días de media el periodo de pago a sus proveedores en el mes de mayo, coincidiendo con la pandemia. Se trata de un plazo que está muy por debajo de los límites establecidos. La ley de Morosidad da un máximo de 30 días para el pago a proveedores, si bien el Ministerio de Hacienda, de acuerdo con la ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, no prevé la imposición de medidas correctivas hasta que la demora en el abono de las facturas salta por encima de los dos meses.

Esta reducción del plazo de pago sobre lo que venía siendo habitual en el Ayuntamiento es consecuencia directa del esfuerzo realizado por la administración municipal para dotar de liquidez a a las empresas proveedoras. Así, el Gobierno de Alfredo Canteli abonó facturas por encima de los 11 millones de euros en el primer mes del estado de alarma, de mediados de marzo a mediados de abril.

Esta movilización de recursos ha permitido, según señalaron en su momento fuentes municipales, que los proveedores municipales se encuentren en estos momentos al día en cuanto a cobros pendientes.

La concejalía de Economía, a cuyo frente está Javier Cuesta (PP), lideró el impulso a lo que fue calificado por el Gobierno municipal como "agresivo plan de pagos". El mismo estuvo destinado, en primer lugar, a "resolver las situaciones de las facturas con retraso en la conformación" y, por otro lado, "a acelerar los procedimientos de pago" para favorecer a las empresas.