Los dos acusados de lanzar piedras y otros objetos contra el autobús de HazteOir al grito de "fachas de mierda", un suceso que tuvo lugar en Lena en el año 2017, reconocieron esta mañana los hechos y asumieron una condena de pago de una multa de 2.164 euros (18 meses y un día a razón de 4 euros diarios). La vista oral estaba señalada en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, aunque la conformidad alcanzada entre las partes evitó su desarrollo.

A finales del año 2016 la asociación HazteOir inició una campaña para exponer su postura frente al contenido que presentaban diversas leyes autonómicas, que en su opinión suponían un "adoctrinamiento sexual". A finales de febrero del año siguiente pusieron en circulación en Madrid un autobús que en las zonas laterales del exterior exponía los siguientes mensajes: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo", "No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio. Infórmate con el libro que no quieren que leas. Pídelo gratuitamente en www.ElLibroProhibido.com".

El 1 de marzo de 2017, el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid dictó un auto resolviendo la petición de medida cautelar solicitada por la Fiscalía de Madrid a raíz de los mensajes del citado autobús, considerando que podían suponer un delito de odio. En concreto, el Juez dispuso adoptar la medida cautelar de prohibición de la circulación e inmovilizó el vehículo, en tanto en cuanto no se retirase la primera parte del mensaje citado. Con el objeto de proseguir su campaña por otras ciudades y con distinto mensaje, HazteOir comunicó el 8 de mayo de 2017 a la Delegación de Gobierno en Asturias que el autobús estaría dos días después en el Principado. El portavoz de la comitiva ofreció unas declaraciones a los medios en la estación de servicio de Viella (Siero) y después la asociación se desplazó hasta el Ayuntamiento de Oviedo, donde el portavoz y el resto del equipo iban a entregar en el registro un manifiesto titulado "Por el respeto de los niños y la libertad de expresión". La carta enviada a Delegación de Gobierno finalizaba solicitando protección policial debido a los incidentes violentos que, con ocasión de actos similares, había sufrido la organización en varias ciudades españolas. A la Policía Nacional se le dio conocimiento de dicha solicitud y preparó un dispositivo.

El día 9 de mayo por la mañana comenzaron a circular por las redes sociales diversos mensajes, haciéndose eco de la llegada del autobús a Oviedo y animando a boicotearlo. Por tal motivo, la organización del bus sustituyó la Estación de Servicio de Viella por la de Pola de Lena para atender a los medios. Alrededor de las once de la mañana de ese día apareció el autobús presentando en ambos laterales el lema "Dejad a los niños en paz". En el lugar, además de diversos medios de comunicación y una patrulla policial de paisano, se encontraba un nutrido grupo de personas que comenzaron a increparles y a manifestarles expresiones de desaprobación. Ante el alboroto, el portavoz de la organización no realizó declaraciones y decidió subir al autobús para seguir rumbo a Oviedo.

Sin embargo, en ese momento tomó la iniciativa un grupo de personas --varias de ellas encapuchadas--, quienes comenzaron a tirar piedras, adoquines y objetos contundentes contra el vehículo y las personas que estaban dentro de él. Se rompieron varios cristales y el limpiaparabrisas delantero, todo ello entre gritos de "¡Fuera fascistes de la nuesa tierra!".

Dentro de ese grupo violento se encontraban los dos acusados. Al menos la mujer, portando ropa y cazadora negra con un anagrama blanco a la espalda, lanzó piedras contra el bus fracturando la luna delantera derecha. El hombre, con un chándal oscuro y rayas blancas, intentó arrancar el limpiaparabrisas delantero. Este último, además de llamarles "fachas de mierda" y decirles "sois vosotros los que imponéis mierda", cogió adoquines que lanzó al bus.

Varias personas de ese colectivo violento se subieron a unos vehículos y comenzaron a seguir al autobús. Al llegar a Mieres el vehículo se detuvo y decidió regresar a Madrid. Por otro lado, las cinco personas que iban a bordo del bus se subieron a un vehículo particular y se dirigieron a Oviedo para entregar el manifiesto, teniendo que ser protegidos por efectivos policiales desde su llegada a Oviedo hasta la entrega del manifiesto en el registro municipal. En la capital asturiana se celebró la rueda de prensa, que estuvo acompañada de una concentración de protesta en la que fue identificada la mujer acusada.

El 14 de julio de 2017, la Audiencia Provincial de Madrid revocó la medida cautelar de inmovilización del autobús por entender que "los mensajes del autobús de la asociación HazteOir, por desagradables y agresivos que puedan considerarse, son dudosamente delictivos", entendiendo que las expresiones prohibidas por el auto de marzo debían situarse en un debate o contexto de ideas y añadiendo que "admitir la persecución de ideas que molestan a algunos o bastantes, no es democrático".

El 6 de septiembre de 2017, el Juzgado de Instrucción nº 3 de Madrid -a quien le fue turnado el procedimiento penal del que traía su causa la medida cautelar-, lo sobreseyó provisionalmente remitiéndose al anterior auto por considerar que "ha de primar la libertad ideológica o de expresión reconocida como derecho fundamental en la Constitución del 78".

Los daños causados en el autobús, titularidad de Ecobús SL, han sido peritados en 1.306 euros. Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de coacciones ejercidas para impedir el ejercicio de los derechos fundamentales de libertad ideológica y de expresión en concurso de normas con un delito de daños. Concurren además la agravante de obrar por motivos discriminatorios referentes a la ideología de la víctima y la atenuante de reparación del daño. Además de la multa, los procesados asumieron el pago de una indemnización a la empresa Ecobús por los daños causados. La acusación particular retiró su petición de responsabilidad civil por daños morales.