"El héroe del monopatín" sigue sin reconocimiento oficial en la tierra de su familia paterna. Cuando se han cumplido tres años desde que Ignacio Echeverría fuera asesinado en Londres, durante un atentado terrorista reivindicado por el autoproclamado Estado Islámico, el Ayuntamiento sigue sin materializar el acuerdo plenario por el que la Corporación decidió por unanimidad que un espacio de la ciudad lleve su nombre. Se trata de una iniciativa impulsada durante el anterior mandato por el entonces portavoz municipal del PP, Agustín Iglesias Caunedo, y asumida por todos los partidos.
Conocido así por enfrentarse a los radicales con su tabla de skate en un puente de la capital británica, "el héroe del monopatín" era hijo del ingeniero ovetense Joaquín Echeverría. El retraso en el homenaje local contrasta con los numerosos reconocimientos a su heroica actitud tanto en España como en el extranjero. Sin ir más lejos, la reina de Inglaterra, Isabel II, le concedió a título póstumo la "Medalla de Jorge", destinada a distinguir actos de especial valentía.
El tripartito se había comprometido a que Echeverría diera nombre a un espacio público de la ciudad antes de mayo de 2019. El único problema que estaría dilatando entonces la inauguración estribaba en que aún no había elegido el lugar más adecuado. El Gobierno municipal presidido por Wenceslao López estudiaba poner el nombre del "héroe del monopatín" al "skatepark" del Parque de Invierno o a la zona de obstáculos y rampas para patinadores que hay en el Campo San Francisco.
Los meses y los años han ido pasando, sin que Oviedo haya cumplido el compromiso del Pleno de homenajear públicamente a Echeverría.
