La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado hoy al Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, del detenido por arrastrar a un policía con su coche, huir a 140 kilómetros por hora y protagonizar una persecución por las calles de la ciudad.

El Ministerio Fiscal basa su solicitud en la gravedad de los hechos que se imputan al detenido, al ser constitutivos de un delito de apropiación indebida, de otro de conducción temeraria y uno más de atentado con utilización de instrumento peligroso, en concurso con dos delitos de lesiones. La Fiscalía también entiende que existe riesgo elevado de reiteración delictiva del detenido.

Los hechos sucedieron el viernes, cuando los agentes de la Policía Local de Oviedo se acercaron a la furgoneta de un joven de 23 años al ser reclamados por él y notaron que presentaba "una gran excitación". Al sospechar que podía ir bebido o drogado, le ordenaron que apagase el contacto y le pidieron la documentación, pero el hombre se negó. Por el contrario empezó a decirle a uno de los policías frases del tipo: "¡Ojos azules, me estás persiguiendo, me estás persiguiendo!". En ese momento, el agente introdujo medio cuerpo por la ventanilla e intentó hacerse con las llaves del vehículo, pero el detenido aceleró y se lo llevó colgando. El policía reflejó en el atestado que la furgoneta iba directa contra su compañero, pero que pudo mover el volante y cambiar la dirección antes de que se lo llevase por delante. Después de varios metros recorridos, el agente acabó estampándose contra el suelo.

Después de eso V. F. F., iniciales a las que responde el joven detenido, emprendió la huida a toda velocidad en dirección a la Avenida de Roma. Entró en dirección contraria y varios coches tuvieron que apartarse para evitar la colisión. Mientras tanto, varias patrullas policiales ya se habían unido a la persecución y la escena parecía de película. Al llegar a la calle Juan Antonio Álvarez, la furgoneta estuvo a punto de atropellar a una mujer que se disponía a cruzar por el paso de cebra, pero por suerte no la alcanzó.

El atestado refleja que algunos coches de la policía se pusieron a la altura del joven durante la persecución y que sus cuentakilómetros llegaron a alcanzar los 140 por hora. Eso fue cuando el hombre se adentró en la calle Adolfo Suárez, muy cerca del HUCA. La carrera del fugado se acabó en la rotonda situada en la calle Molinos de Silicio, donde los agentes pudieron cruzarse y detener a la furgoneta entre el bordillo y el lateral del coche patrulla, que resultó seriamente dañado.

Cuando lograron que se bajase de la furgoneta el joven se puso muy agresivo, por lo que los agentes se vieron obligados a reducirlo por la fuerza. Uno de ellos recibió arañazos en el brazo, según se recoge en el informe redactado después del suceso. Tras hacerle las pruebas de alcohol y drogas y dar negativo seguía "muy excitado" por lo que se le trasladó al centro de salud de La Lila antes de ser enviado a las dependencias de la Policía Nacional.