Un hombre se enfrenta a un año de cárcel y tres de retirada del carné de conducir por empotrar un coche contra un bar de la avenida de Torrelavega el 11 de julio de 2018, después de que la camarera del establecimiento se negara a servirle más copas por encontrarse bajo los efectos del alcohol.

El varón llevaba varias horas bebiendo en el establecimiento cuando se encontró con la negativa de la empleada a suministrarle más alcohol. Eran las ocho y media cuando el hombre salió del local, se subió en su Peugeot Partner que estaba aparcado sobre la acera, y dio un volantazo contra la terraza del local. Posteriormente, dio marcha atrás y volvió a lanzar el vehículo contra una máquina expendedora de juguetes, haciendo cundir el caos entre los presentes, quienes se resguardaron en un portal cercano y en la propia cafetería. Tras el impacto contra la máquina expendedora, ésta golpeó a una persona que sufrió un traumatismo craneoencefálico del que tardó en recuperarse diez días.

Según la Fiscalía, cuando llegaron los agentes de la Policía, el acusado se encontraba en el medio de la avenida de Torrelavega muy agitado, gritando y haciendo aspavientos, por lo que decidieron realizarle las pruebas de alcoholemia. Durante el traslado, el acusado mantuvo su actitud agresiva y propinó varias patadas en la puerta trasera derecha del vehículo oficial.

A las 21.30 horas se sometió a la prueba en la que arrojó un resultado de 0,94 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El ministerio fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de conducción temeraria y solicita, además de la pena de cárcel 370 euros para la persona herida en una vista que se inicia hoy, en el juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, a las 12.00 horas.