"Como dicen mis hijas, solo tienen un padre y ahora toca cuidarse". Carlos Paniceres destacó ayer el peso de la familia para justificar una decisión tan "difícil" como necesaria. El presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo anunció de manera inesperada que dejará temporalmente la presidencia del colectivo empresarial en manos de su "número dos", el promotor José Manuel Ferreira, cumpliendo así los estatutos de la institución. El empresario naveto prevé estar apartado "tres meses como mínimo" por prescripción médica, pero asegura que su ausencia forzosa no cambiará el rumbo ni los objetivos recogidos en el decálogo con el que se presentó a las elecciones hace dos años.

La noticia fue adelantada a primera hora de la mañana por LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital y fue a eso de las 10.30 horas cuando el propio Paniceres confirmó la bomba. "Hoy es mi último acto como presidente y durante unos meses dejaré el cargo por motivos de salud", espetó el dirigente cameral durante la presentación de un proyecto de digitalización de la Cámara.

El consejero delegado de Transinsa, la empresa concesionaria del servicio de ambulancias del Principado, corrió seguidamente a aliviar la preocupación de los presentes. "No es nada terminal, tiene que ver con parámetros de salud y solo tengo que bajar la actividad para reducir riesgos", sostuvo, para añadir que hacía el anuncio en un acto de "transparencia" y para evitar rumores sobre los motivos de su marcha provisional.

El anuncio a los medios llegó después de una jornada de lunes en la que trasladó su decisión al comité de la Cámara. Ayer por la mañana se la anunció también a los miembros del pleno cameral y a los representantes del Gobierno regional, entre ellos el propio presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón.

Paniceres subrayó que el paréntesis temporal en el cargo está recogido en los estatutos y ya lo aplicó durante las primeras semanas de la crisis sanitaria, cuando tuvo que dejar de lado sus responsabilidades en la Cámara para volcarse en su empresa de ambulancias, participando incluso directamente en los traslados de pacientes. Del mismo modo, insistió en el escaso impacto que tendrá para la institución su ausencia. "La línea de la Cámara seguirá siendo la misma", apuntó dejando entrever su confianza en José Manuel Ferreira, uno de los artífices del complejo del Vasco.

"Me costará, al menos al principio, pero es una situación reversible y espero volver con más energía en otoño si los médicos dan el visto bueno", explicó al final de una intervención en la que incluso antes de soltar el anuncio ya se le veía más tenso de lo normal. El empresario resopló varias veces antes de iniciar la rueda de prensa y se le notó como aliviado cuando desveló sus planes. Todo ello, dejando claro que su retiro provisional abarcará igualmente su labor empresarial. "No tenía sentido dejar mis responsabilidades en la empresa sin hacerlo también en la Cámara", justificó.

A partir de ese momento, el teléfono, en contra de lo recomendado por los médicos, no paró de sonar. Entre las múltiples llamadas no faltó la del alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, quien deseó a Paniceres una pronta recuperación y vuelta al frente para participar directamente en las medidas necesarias para reactivar la economía local y asturiana.

Estas y otras felicitaciones llevaron al empresario a trasladar su gratitud a través de las redes sociales. "No es un adiós, es un hasta pronto", dijo a través de una publicación en Facebook, advirtiendo de que a partir de ahora también dejará un poco de lado las redes sociales. "Vida solo hay una, y todo lo demás es relativo", apostilló un Paniceres que se pone como prioridad la salud antes de volver a los negocios.