El concejal de Urbanismo e Infraestructuras en el Ayuntamiento de Oviedo, Nacho Cuesta, anunció ayer que pedirá ofertas a varias empresas tras quedar desierta la licitación de las obras de rehabilitación del kiosco del Bombé con el objetivo de que los trabajos puedan estar adjudicados en un plazo estimado de tres semanas. El edil defiende la medida como una apuesta más por acortar plazos en actividades necesarias para reactivar la economía local tras la crisis del covid-19.

El número dos del gobierno municipal achaca la falta de pujas por los trabajos a la situación actual de las empresas de la construcción. Considera que al estar buena parte de los trabajadores en ERTE son pocas las compañías dispuestas a asumir actualmente los trabajos, pero, aun así, confía en que la nueva fórmula permitirá desbloquear una actuación que lleva un lustro paralizada.

El anuncio de Cuesta llega después de que el PSOE reprochara al ejecutivo local la fallida adjudicación. "Los que permanecieron impasibles durante cuatro años contemplando el kiosco enterrado entre andamios sin hacer absolutamente nada, pocas lecciones pueden darnos", apunta Cuesta para luego garantizar que los trabajos estarán en marcha "para las fiestas de San Mateo".

El proyecto cuenta con un presupuesto de unos 185.000 euros y está previsto que los trabajos se inicien a principios del verano y se prolonguen durante cinco meses.