Los tribunales investigan las causas del grave accidente de bicicleta sufrido el pasado 16 de mayo por un ciclista de 51 años cuando circulaba por la zona de La Rodada, en las inmediaciones de La Manjoya. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, los informes policiales apuntan a que la víctima, a quien le han quedado secuelas de por vida, chocó contra un cojín berlinés cuyas señales estaban tapadas por la vegetacióny esto podría hacer recaer la responsabilidad patrimonial de lo sucedido en el Ayuntamiento de Oviedo.
Los hechos tuvieron lugar pasadas las nueve de la mañana del tercer sábado del mes pasado. El ciclista, A. V. C., perdió el control de la bicicleta y se cayó contra el arcén, sufriendo un fuerte golpe en la cabeza. El varón fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA. Fuentes cercanas a la investigación señalan que sufrió un traumatismo craneoencefálico grave que hizo temer por su vida y le dejó secuelas permanentes.
Este mismo lunes fueron entregadas en el Juzgado de instrucción número 4 de Oviedo las diligencias adicionales exigidas para tratar de aclarar lo sucedido. Las mismas consisten en unos informes policiales y técnicos que, al menos en principio, reflejan la mala señalización del cojín berlinés y apuntan al Consistorio como responsable de mantener en buen estado este tipo de indicadores. Indicios que reforzarían los motivos que dieron pie a la investigación.
Las graves consecuencias del siniestro hacen apuntar hacia un proceso judicial de manera casi irreversible. La magnitud de los daños sufridos por el ciclista hace prever la necesidad de hacer frente a una fuerte indemnización si finalmente se confirma que la Administración local tuvo la culpa de que el hombre no pudiese sortear el cojín berlinés contra el que impactó y perdió el equilibrio.
Elemento de seguridad
Elemento de seguridad
El elemento fue colocado por el Consistorio hace unos años para tratar de reducir la velocidad de los vehículos. La medida trataba de mejorar la seguridad de los peatones y responder a demandas vecinales, pero con el tiempo la actuación se puede haber vuelto en contra del Ayuntamiento, ya que la falta de mantenimiento de las márgenes del vial estarían detrás de que al ciclista le resultase imposible ver la señalización colocada para advertir de la existencia del salto disuasorio.
