Era un delincuente muy buscado por la justicia y encontró el camino de la cárcel de madrugada en el barrio de Pumarín. La Policía Local arrestó el pasado fin de semana a un varón de origen magrebí a quien las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado llevaban tiempo siguiendo la pista. Un operativo conjunto con la Guardia Civil permitió dar caza al delincuente, que fue directamente a prisión tras ser interceptado con un vehículo "que había cogido prestado sin autorización de su dueña".

La Guardia Civil encendió las alarmas en la noche del sábado. Sabía que el prófugo de la justicia iba a desplazarse desde Gijón hasta la capital del Principado y entonces decidió poner en alerta a los policías locales de Oviedo. La intención de la Benemérita era darle caza en su desplazamiento, pero la rapidez del individuo hizo que le perdieran la pista en el casco urbano ovetense.

El despliegue realizado por los municipales permitió finalmente dar con el varón a la altura del número 6 de la calle Fernando Vela, donde fue detenido para su posterior traslado a la cárcel de Asturias, donde deberá rendir cuentas por varios delitos acumulados.

Fuentes cercanas al caso apuntan a que el detenido viajaba en el vehículo de una mujer a la que no había pedido permiso para utilizarlo, aunque fuentes policiales aseguran que técnicamente no puede hablarse de robo. La Guardia Civil tenía sospechas de que el individuo portaba estupefacientes en el vehículo, pero los agentes no encontraron nada a la hora de registrar el automóvil justo después de la detención.

Practicado el arresto, se procedió inmediatamente a ejecutar la orden de ingreso en prisión lanzada en su día por la justicia. Tanto la Policía Local como la Guardia Civil se felicitaron por llevar a buen puerto un trabajo conjunto con el que por fin pudieron dar caza a un hombre conocido entre los cuerpos de seguridad por su pasado delictivo y su capacidad para eludir el cumplimiento de sus condenas.