El incendio de una campana extractora de una vivienda del número 3 de la glorieta de los Juegos Olímpicos, en el barrio ovetense de La Florida, a punto estuvo de acabar en tragedia. Un hombre resultó herido de gravedad por inhalación de humo, aunque finalmente los servicios sanitarios lo reanimaron y se recuperó.

El fuego comenzó hacia las cinco de la tarde. Cuando la campana extractora empezó a arder, el hombre, de 45 años de edad, se encontraba en el sofá del salón de su casa, probablemente durmiendo. La presencia del humo alertó a los vecinos, que avisaron al 112, que movilizó inmediatamente a los efectivos de bomberos y a la Policía Local de Oviedo que se encargó de controlar el tráfico y acordonar la zona.

Sara Hevia y Abinel Augusto, que viven justo encima de la vivienda incendiada, fueron de los primeros en percatarse de la situación y avisaron al resto de vecinos para que saliesen de sus viviendas y dejaran cuanto antes el edificio. Trataron, incluso, de ayudar al hombre accediendo al piso, pero su intento fue en vano. "Intentamos abrir la puerta, pero era de seguridad, estaba demasiado dura, y no pudimos hacer nada", relató Abinel.

El edificio fue desalojado, y todos los vecinos que estaban en ese momento en sus casas tuvieron que esperar en la glorieta a que actuasen los servicios de emergencias. Los bomberos fueron obligados a forzar la puerta y tuvieron muchas dificultades para abrirla por su robustez. Cuando habitualmente los efectivos derriban las puertas a gran velocidad, en esta ocasión tardaron unos tres minutos en hacerlo. Ese tiempo, aunque largo comparado con lo habitual, fue en esta ocasión crucial para el hombre herido, porque si hubieran tardado unos minutos más es posible que el hombre no lo hubiera contado.

Cuando accedieron finalmente a la casa, se encontraron al hombre en el sofá, sin conocimiento, y pidieron que se retirase inmediatamente en camilla.

Al lugar del incendio había acudido una ambulancia, y posteriormente se sumó a la emergencia una UVI móvil. Los servicios sanitarios atendieron inmediatamente al herido, y su labor de reanimación dio resultado. Cuando el herido fue, posteriormente, trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias, ya estaba consciente.

El rápido aviso de los vecinos, y la intervención de los bomberos y los servicios sanitarios evitaron que el incendio terminase en tragedia. El hombre, una vez en el hospital, se encontraba ya en buen estado.

El siniestro generó una gran expectación en el barrio de La Florida, dado el despliegue de los efectivos de bomberos y de la Policía Local. Los bomberos, una vez extinguido el incendio, estuvieron largo rato ventilando la vivienda y el resto del edificio.

Los vecinos tuvieron que esperar todavía un tiempo antes de volver a sus viviendas. A última hora de la tarde, todos regresaban a sus casas. Por suerte, el incendio se quedó en daños materiales y su víctima podrá recuperarse de la intoxicación.