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CONCHITA MÉNDEZ | CONCEJALA DE DEPORTES Y POLÍTICAS SOCIALES

"Llevamos la ayuda social a todos, hasta pusimos una oficina en la Cocina Económica"

"El ingreso mínimo vital no nos alivia el trabajo; al revés, tenemos que recabar información sin apoyo del Principado"

Conchita Méndez. JUAN PLAZA

Conchita Méndez entró hace un año en el Ayuntamiento junto al resto del equipo de gobierno como uno de los pilares de Alfredo Canteli. La concejala de Deportes y Políticas Sociales llegó al consistorio de la mano del regidor, pues ambos habían trabajado codo con codo durante años en el Centro Asturiano de Oviedo. Nacida en Suecia por cuestiones familiares, a los diez años volvió a Oviedo. Licenciada en Derecho, trabajó como procuradora hasta embarcarse en una aventura política que en la actualidad la mantiene volcada en la activación de medidas para apaciguar el impacto de la crisis en los más desfavorecidos.

-¿Cuáles son las bases del plan anticrisis municipal en materia social?

-La meta está clara: que nadie en Oviedo se quede atrás. Para ello estamos implementando iniciativas que garanticen un sustento económico mínimo. La principal bandera es el plan "Oviedo Contigo" con el que garantizamos ayudas para alimentación e higiene a quienes lo están pasando mal.

-¿Cómo se activa un escudo social a nivel municipal?

-Todo tuvo que nacer a la velocidad de la luz. Hay un antes y después del coronavirus. Teníamos unos planes y se frenaron en seco el 13 de marzo. De repente, en unos días pasas de pensar en el futuro a formar parte de un grupo de acción social de urgencia. Desde entonces llevamos 24 reuniones con organismos y asociaciones. Tuvimos que adaptarnos, porque al principio pensamos en que el confinamiento duraría quince días y llevamos ya tres meses.

-¿Qué desembolso ha hecho el Ayuntamiento en políticas sociales durante la pandemia?

-Es tal la urgencia que ni siquiera reparamos en cuánto nos está costando. Al principio dedicamos 500.000 euros al plan Oviedo Contigo y ya tenemos previsto gastar otro millón y medio en lo que resta de año y dos el que viene. La gran cantidad de solicitudes nos obligó a establecer un sistema de convocatorias para poder llegar a todo el mundo.

-¿Han conseguido llegar a todos los afectados?

-Hemos hecho todo lo posible para ello y creemos que sí. Por ejemplo, habilitamos en la Cocina Económica una oficina para captar a los potenciales demandantes de la ayuda de Oviedo Contigo. Habilitamos tres líneas telefónicas y reforzamos la plantilla de urgencia para poder dar abasto. El teletrabajo y el hecho de que los voluntarios no pudieran salir de casa al estar confinados lo hicieron todo difícil, pero con la ayuda de la concejala delegada Leticia González y la plantilla hicimos y estamos haciendo un buen trabajo.

-¿Harán falta más recursos humanos en su área de ahora en adelante?

-Al personal propio del servicio sumaremos cuatro trabajadores sociles y cinco auxiliares administrativos. Lo más difícil no es tramitar las ayudas ni abrir expedientes, la mayor complicación es hacer seguimiento de los casos y conocer las claves de cada uno de ellos.

-¿Puede el ingreso mínimo vital aligerarles la carga de trabajo?

-Ahora mismo la situación dice lo contrario. Creemos que la medida es necesaria, pero lo que nos han trasladado es que los ayuntamientos grandes debemos asumir la labor de recabar información de los posibles beneficiarios a pesar de tratarse de una ayuda tramitada por la Seguridad Social. Esta situación podría generarnos una gran carga de trabajo sin apoyo alguno del Principado como contrapartida. Calculamos que en Oviedo puede haber 4.000 personas perceptora del ingreso mínimo.

-¿Le sorprendieron las largas colas de la Cocina Económica?

-Las restricciones del confinamiento que impidieron actuar a los voluntarios de las 54 ONG que colaboran habitualmente con el Ayuntamiento hicieron recaer sobre la Cocina Económica y Cáritas todo el peso de la crisis. Llevamos colaborando con la Cocina Económica 38 años y el convenio sufraga 95% de los gastos. Desde el primer momento nos pusimos a su disposición para ayudarles. Los voluntarios de avanzada edad tuvieron que dejar de ayudar al ser pacientes de riesgo y decidimos ampliar la ayuda en 20.000 euros para contratar a dos trabajadores de refuerzo. En 2021 aumentaremos la partida en 50.000 euros.

-¿Cuándo se recuperará la actividad deportiva plena?

-Estamos ya recuperando poco a poco la normalidad. Las piscinas cubiertas están abiertas para los clubes y las actividades al aire libre se retomaron con éxito de participación a inicios de mes. En cuanto a los grandes eventos deportivos hemos tratado de retrasarlos a 2021 para que puedan celebrarse y atraer el público esperado.

- ¿Le costó dejar el circuito mundial de pádel para 2021?

-Hay ciertas competiciones que buscan dar vida a la ciudad y poner Oviedo en el mapa. Hablo del circuito mundial de pádel, de la Oviedo Cup u otras competiciones suspendidas. La limitación del aforo al 30% o al 50% nos hicieron decantarnos por esperar al año que viene y confiar en que estos eventos nos ayudarán también a reactivar la economía local.

-Parece que la reforma del Palacio de los Deportes sigue adelante.

-Se ha trabajado mucho desde todas las áreas para que las inversiones se mantengan y la de aprovechar el edificio para hacer el gran pabellón de la ciudad es una prioridad. Atenderemos de un plumazo dos demandas de la ciudad: crear un espacio digno para los equipos de balonmano y baloncesto y trasladar la pista de atletismo a Ciudad Naranco para dotar a ese barrio de un nuevo pabellón para practicar deporte todo el año. Si todo va bien las obras empezarán en enero o febrero.

-¿Habrá más arreglos en el corto plazo?

-El campo de fútbol de Matalablima se arreglará, aunque no lleguemos para el verano. Si hay que recolocar a los críos para poder hacer la obra este año se hará. Es algo necesario.

-¿Ha merecido la pena este primer año en política?

-Me quedo con que personas que en principio no son afines me reconocen que hemos hecho cosas bien. Eso reconforta y anima a seguir trabajando. Hay que torear con quejas, pero cuando asumes este reto lo haces con todas las consecuencias. Considero que estamos en una buena línea y mucha gente nos lo reconoce pese que al principio eran reticentes a cambios.

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