El protocolo suscrito a finales del pasado mandato entre el entonces alcalde, Wenceslao López (PSOE), y el Ministerio de Defensa para la compra del recinto de la fábrica de armas de La Vega caduca este martes, sin que el Gobierno de Canteli haya movido ficha para desarrollarlo. Contra lo previsto por el tripartito, el Ejecutivo del PP y Cs ha renunciado a la adquisición de la parcela en propiedad, decantándose por un modelo consorciado en el que, además de la administración municipal, también tomarían parte la regional y la nacional.
Además, el Consistorio tampoco ha hecho nada para hacer efectivo el acuerdo que alcanzó el tripartito con el departamento que dirige Margarita Robles para la cesión demanial de unos 8.000 metros cuadrados de terreno en la zona de la capilla y del claustro-almacén del antiguo recinto fabril. La hoja de ruta que se ha marcado el Gobierno liderado por Canteli es reiniciar la negociación con el Ministerio desde cero.
El Alcalde, que espera reunirse con Robles a la vuelta del verano, estima que la adquisición de La Vega en su conjunto es inasumible para la administración municipal. A su juicio, a Oviedo le valdría con 20.000 o 30.000 metros cuadrados del recinto para instalar un recinto ferial, dejando el resto para un gran parque empresarial que permita generar empleo.
La negociación con el Ministerio se llevará a cabo con un nuevo secretario de Estado de Defensa, ya que Ángel Olivares ha decidido dejar ese cargo por "razones familiares". Fuentes conocedoras del caso apuntan que Olivares se comprometió con la ministra Margarita Robles a ser su "número dos" durante un año, aunque finalmente alargó ese plazo durante otros doce meses "como favor personal".
Tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA, Olivares adelantó su marcha a responsables sindicales de Santa Bárbara hace meses.
