La Policía Local ha sido la encargada de velar porque las terrazas de hostelería de la ciudad cumplieran las condiciones de seguridad y aforo exigidas desde su reapertura parcial el pasado 11 de mayo, todavía en pleno estado de alarma. Desde esa fecha hasta el pasado viernes, en vísperas de que decayera esa figura, los agentes inspeccionaron 807 terrazas en diversos puntos de la ciudad. Del total, presentaron denuncia en 36 casos, mientras que en otros 171 advirtieron a sus responsables para que subsanasen alguna deficiencia detectada.
El alcalde, Alfredo Canteli (PP), firmó el día 10 de mayo un decreto especial para favorecer que los locales hosteleros pudieran implantar o ampliar terrazas, utilizando para ello espacios públicos. Así, aquellos establecimientos que ya tenían licencia y quisieron mantener el mismo número de mesas ocupando más espacio lo pudieron hacer directamente, sin licencia especial. Únicamente tuvieron que informar al Ayuntamiento dentro de un plazo de siete días. Sí que han tenido que pedir autorización especial los bares que no tenían terraza previamente, aquellos que instalaron más mesas de las que ya tenían o quienes, para lograr más espacio, hayan tenido que ocupar plazas de aparcamiento, nuevos espacios públicos o áreas ubicadas a más de 15 metros del local.
Además de las terrazas, la Policía Local identificó durante el estado de alarma a un total de 17.654 personas que se encontraban en la vía pública durante el periodo confinamiento. Se presentaron un total de 1.032 denuncias y los agentes procedieron a la detención de cuatro personas. Dos de estos arrestos se registraron el día 31 de marzo, y los otros dos en mayo, concretamente uno el día 14 y el otro el día 15.
Hubo jornadas del estado de alarma en las que los efectivos policiales llegaron a identificar en la calle a más de 650 personas, con el objetivo de verificar si esa presencia en la vía pública estaba justificada en algunos de los supuestos autorizados.
Por lo que respecta a los vehículos, la Policía Local interceptó a un total de 10.408 en el periodo comprendido entre el 14 de marzo y el pasado viernes.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, ha destacado el buen comportamiento de los ovetenses a la hora de cumplir las exigencias del estado de alarma, así como la labor desarrollada por la Policía Local al velar el cumplimiento de las medidas.
Entre las medidas puestas en marcha por el Consistorio durante la última etapa del confinamiento figura la peatonalización de varias calles del entorno del Antiguo y del Campo San Francisco, proceso que hoy sigue por el tramo por Quintana y el tramo superior del Rosal. Prado también ha destacado la normalidad con la que se han implantado estas decisiones.
