La Ópera de Oviedo estudia ampliar funciones para compensar la reducción de aforo impuesta por la pandemia y que obliga a establecer una separación de metro y medio entre cada espectador. Según los cálculos de la entidad lírica, el Campoamor se quedará al 40 o al 50% de su capacidad, lo que supone pasar de un total de 1.440 butacas a 576 o 720 en el mejor de los casos. El Real Decreto del día 19 establece que los teatros no pueden estar al cien por cien de su aforo, así que la Fundación Ópera Oviedo ya se ha puesto a trabajar a toda máquina para tratar de salvar la temporada, cuyo arranque está fijado para el 6 de septiembre con un programa doble compuesto por "L'heure espagnole", de Maurice Ravel, y "Les mamelles de Tirésias", de Francis Poulenc.
El objetivo es satisfacer al mismo número de espectadores que antes de la crisis sanitaria. Por ello, además de las funciones extras, Ópera Oviedo también sopesa programar retransmisiones en directo de algunas obras en el Auditorio Príncipe Felipe y en otras salas.
Los abonados tendrán preferencia a la hora de conseguir asiento y es posible que haya cambios en la fecha de estreno de alguna ópera. "No descartamos que el ensayo pregeneral se convierta en el general, y que el general sea la primera función, pero aún estamos estudiando las opciones que hay con un 40 o 50 por ciento de capacidad", explica el director de Ópera Oviedo, Celestino Varela.
La entidad lírica no descarta que, de aquí a septiembre, las normas hayan vuelto a cambiar y que la temporada recupere su pulso normal. "Al menos, ya tenemos una base sobre la que trabajar, que es el decreto del día 19", comenta Varela, quien mantiene un fluido contacto con el Principado a través de su vicepresidente, Juan Cofiño, y con la Fundación Municipal de Cultura por medio del concejal José Luis Costillas (Cs).
Además, Ópera de Oviedo ha trabajado durante prácticamente todo el estado de alarma junto a la asociación Ópera XXI, que aglutina a 26 teatros y festivales nacionales, con el objetivo de establecer un canal de comunicación con el Ministerio de Cultura. De esta forma, pueden hacer llegar al Gobierno propuestas para adaptar las funciones líricas a la nueva realidad por la pandemia del coronavirus.
