M. F. F. V., una mierense que el pasado día 4 de este mes cumplió 87 años, falleció ayer en el HUCA a consecuencia de las secuelas provocadas por un atragantamiento sufrido mientras comía en una conocida sidrería de Colloto al mediodía del martes. La octogenaria llegó con vida al hospital, pero había sufrido una parada cardiaca y su estado se fue complicando.

La anciana había ido a comer al local hostelero junto a sus dos hijas y otro varón. De repente, sus acompañantes vieron que se había atragantado con la comida y empezó a encontrarse mal. Fue en ese momento cuando un policía lavianés destinado en San Sebastián y que se encontraba disfrutando de un día libre trató de ayudarla. Le aplicó la maniobra de Heimlich hacia una decena de veces, pero no consiguió evitarle el atragantamiento.

Mientras el agente trataba de salvarla apareció un médico que estaba participando en una comida de Protección Civil. En ese instante echaron a la mujer en el suelo y profesional sanitario empezó a practicarle la reanimación cardiorrespiratoria. El policía, mientras tanto salió corriendo por un desfibrilador por la localidad, pero cuando volvió la ambulancia ya se estaba llevando a la mujer.

El agente se trasladó al HUCA posteriormente, donde la familia de la señora le comunicó que estaba estable, pero podría sufrir complicaciones por la parada cardiaca como así fue finalmente.