Ahora que la mayoría busca una casa rural para disfrutar unos días, es tiempo de recordar cómo en el pasado hubo varios establecimientos de hospedaje en el concejo de Les Regueres, motivado, sin lugar a dudas, por su situación en el Camín Real a Galicia, en el Camín Real a Avilés, llamado también "camín de los arrieros", y en el Camín Real a Cudillero desde La Granda de Llanera pasando por Miobra y La Estaca hasta Andayón y Viado. Aparte contó con dos hospitales de peregrinos, uno en Escamplero y otro en Premoño.

Localizamos seis ventas: la Venta de La Roza, en Gallegos, de Pedro Méndez, en 1752, citada por Jovellanos en sus "Diarios" el 20 de marzo de 1795, al igual que la Venta del Escamplero que dio nombre a la zona, documentada en 1752 como taberna y en 1795 como venta. Según Constantino Cabal tenía la siguiente inscripción en la pared: "Se da posada a arrieros, estudiantes, militares, curas y demás gente menuda". Fue parada de la diligencia.

A la salida de Escamplero por el viejo Camín Real y antiguo Camino de Santiago, se encuentra otra venta o taberna, conocida todavía hoy por La Tabierna, ya documentada en 1752.

En Premoño estaba la Venta de Fixueco, justo en el cruce en dirección a Ania. "En este lugar de Premoño hay otra taberna que provee Fabián Suárez, vecino del mismo lugar".

En Paladín estaba el Mesón de Laspra. En el Catastro de Ensenada se describe así: "En el sitio y término que se dice de Laspra de Santa Eulalia de Valduno se halla otra casa de taberna que sirve asimismo de mesón y hospedaje para los caminantes y la provisión de vino, la que regulan por su arrendamiento en trescientos reales de vellón y la provisión de vino, comida, camas, hierba y cebada para el pasto de las caballerías corre a cargo de don Inocencio Álvarez Valdés, mayordomo de don Diego de Hevia, que es dueño de dicha taberna y mesón".

En Premió hubo otra venta, que en 1752 pertenecía a Domingo Sánchez y le producía 160 reales de vellón anuales.

En el Catastro de Ensenada figuran nueve tabernas; seis corresponden a las ya citadas como ventas, a las que hay que añadir otra en Andayón, propia del marqués de Ferrera. Otra en Santullano propia del arrendatario de millones del concejo, vecino de Tamargo, que también poseía la que había en Parades.

Pasamos ahora a las posadas de las que pudimos documentar su existencia desde el último cuarto del siglo XVIII hasta los años 30 del XX. El diccionario de la RAE las describe así: "Establecimiento económico de hospedaje que solía servir de aposento destinado a albergar viajeros, en ocasiones con sus carros, caballerías, etc." La información obtenida procede de los "Anuarios del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración" de 1879 a 1932. Para anunciarse en ellos era necesario pagar, con lo que son todos los que están, pero no están todos los que son.

En 1879 sitúan once posadas en el concejo. En el apartado "Posaderos" citan a: José Fernández (probablemente de Valduno), José Hidalgo, José González, Máximo Páez, José Pérez, Manuel Rodríguez y Manuel Suárez, del concejo sin especificar; en Santullano: Francisco Estébanez, Manuel Fernández y Fernando Parades; en Biedes el posadero es José Álvarez. En 1880 figuran los mismos menos Fernando Parades.

De 1882 a 1885 figura solo Manuel Álvarez, de Biedes. En 1885 aparece José Pérez, en Valsera, el dueño de la Venta del Escamplero, que seguirá anunciándose hasta 1903. A partir de esa fecha, figura como parador, y desde 1905 es titular su hijo José Pérez Fernández. En 1886 y hasta 1898 se cita la posada de Nicolasa Fernández en Valsera, La Tabierna.

En 1905 pasan a denominarse paradores y mesones. Vienen a ser lo mismo que las posadas. Ofrecen hospedaje y comida tanto para los viajeros como para sus animales de carga. Figuran mencionados: Ramón Álvarez, de Biedes; Carlos Díaz, José Pérez Fernández y Tomás Suárez.

En 1910 y 1911 el número de paradores y mesones que se incluyen son los mismos que en 1905.

En la "Guía monumental, histórica, artística, industrial, comercial y de profesiones" publicada en 1923-24 por Álvarez Suárez, E. y M. Gámez, se citan como mesón y figón los de Luis Fernández González, más tarde conocido por Casa Demetria, en Valduno, y el Manuel Paredes, Manín de Sienra, en Escamplero. También aparece como Café Económico el establecimiento de Consuelo González en Santullano. En 1930, con motivo del nombramiento de hijos predilecto y adoptiva de Cesáreo Fernández González Rico y Carolina Maraboto, sirvió un banquete para cerca de 200 comensales "la renombrada casa de doña Consuelo González de Santullano", según contaba el corresponsal de la zona en un periódico provincial.

Sobre el establecimiento de Luis Fernández, en Valduno, hay varias referencias en la prensa provincial y local ("Noticiero Reguerano"), referentes a varios banquetes servidos por "la acreditada casa de Luis Fernández". A destacar el que se sirvió en 1929 en honor del alcalde Alfonso Tamargo, que constaba de: "sopa variada, arroz con pollo, bistek, langosta a la vinagreta, entremeses variados, postres, vino (botella por cubierto), café, copa de cognac y tabaco. El precio del cubierto, incluidos todos los gastos: 10 pesetas".

En 1927 tenía hospedería Casa Belarma, conocida después por Casa Julio en Santullano.

Actualmente hay varios alojamientos rurales en Les Regueres que permiten a sus visitantes disfrutar plenamente de la naturaleza y deleitarse con la rica gastronomía.