La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los libros son para el verano

La biblioteca de La Granja reabre sus puertas para el préstamo de libros y prepara actividades al aire libre en el paseo del Bombé

La "nueva normalidad" llega a la Biblioteca de La Granja

La "nueva normalidad" llega a la Biblioteca de La Granja

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.

La "nueva normalidad" llega a la Biblioteca de La Granja D. ORIHUELA

La lectura fue una de las grandes aliadas para matar las horas durante el confinamiento, pero sus templos, las librerías y las bibliotecas, permanecieron cerrados. Ayer por fin abrieron sus puertas las bibliotecas Lorenzo Rodríguez Castellano, conocida como La Granja, y la de San Lázaro. Lo hicieron con restricciones y con todas las medidas de seguridad sanitaria.

Las bibliotecas han tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias y así por el momento los dos centros ovetenses solo están abiertos para el servicio de préstamo. Los usuarios pueden localizar el libro que quieran leer mediante el catálogo que la red municipal de bibliotecas tiene colgado en internet: llegan, lo solicitan y los bibliotecarios les hacen entrega del ejemplar. También se pueden devolver los libros que se habían cogido antes del cierre. La coordinadora de la red de bibliotecas de Oviedo, Chelo Veiga, aclara, además, que no se aplicarán las sanciones previstas por el retraso en la devolución. "Nos llama mucha gente mayor preocupada porque tiene libros de la biblioteca en su casa", dice Veiga. Pueden estar tranquilos, el programa informático anula automáticamente la sanción, y si no funciona, lo hace el bibliotecario.

En Oviedo solo han abierto dos de sus once bibliotecas y además en La Granja preparan ya la reanudación de sus programas de actividades, charlas y presentaciones de libros. En este caso también han tenido que adaptarse a la "nueva normalidad", pero tienen la suerte de disfrutar de un entorno privilegiado, el Campo San Francisco, así que Chelo Vega y su equipo han reorganizado las cosas para que estas actividades se celebren al aire libre. La primera de ellas será el próximo día 8 con la presentación del libro "El turista perplejo", de Ernesto Colsa. "La hemos tenido que retrasar respecto a la fecha programada", explica Veiga, que detalla que "se hará el miércoles de la semana que viene en el paseo del Bombé. Sacaremos una mesa y colocaremos sillas separadas para que el público mantenga la distancia de seguridad; además, todos los asistentes deberán utilizar mascarilla". Esa es la idea de la responsable de la red municipal de bibliotecas, aprovechar el buen tiempo del verano para sacar sus actividades a la calle, en concreto a las calles del pulmón verde de Oviedo.

Por ahora lo que se puede hacer en las dos bibliotecas que están abiertas es acudir a devolver o recoger libros. Debe hacerse siempre con mascarilla y siguiendo en todo momento un circuito de entrada y salida. Lo primero que debe hacer el usuario es esperar a la puerta hasta que los trabajadores le indiquen que puede pasar, momento en el que se deben limpiar las manos con gel hidroalcohólico. En La Granja se han establecido dos mostradores, uno de recogida y otro de devolución. En cada uno de esos mostradores habrá un trabajador de la biblioteca. Esta es la causa por la que no se han abierto otros centros pequeños, explica Veiga, porque en algunos casos solo hay un trabajador y no se puede establecer este protocolo.

Una vez recogido el libro que se iba a buscar o entregado el ejemplar que se tenía en préstamo, el usuario debe seguir el circuito marcado con flechas en el suelo para abandonar la instalación, por otra puerta en el caso de La Granja. En San Lázaro solo hay un acceso pero tiene marcadas las zonas de entrada y salida.

Ya que los usuarios no pueden acceder a las estanterías, en La Granja se han instalado dos pequeñas exposiciones de literatura para adultos y de libros infantiles y juveniles. Todo por seguir leyendo.

Compartir el artículo

stats