Aunque nadie lo diría, por su finísima figura, la Reina Letizia tiene en su memoria recuerdos de helados. Y de los de Asturias, como no podía ser de otra forma. El matrimonio real lleva días recorriendo rincones de España como forma de dar aliento a los maltrechos sectores económicos azotados por el covid-19, y especialmente para darle impulso al turismo. Y en esa ruta han recalado hoy en Benidorm. Su paseo por la ciudad ha incluido la playa, los chiringuitos y las heladerías.

En concreto los Reyes han hecho una parada de un lugar clásico de la zona, en Helados Sirvent, donde han conversado con el gerente del negocio, Luis Alberto Sirvent. Además de preguntarle por cómo está siendo la vuelta a la actividad la Reina también le preguntó al responsable de la heladería si tenían dulces sin azúcar, ya que es conocida la restricción que ha impuesto la Reina al consumo de este producto en su casa.

"La Reina Letizia me ha preguntado si teníamos helados sin azúcar. Le comenté que somos empresa artesana y hacemos el helado nosotros, así que tenemos helado de turrón de Jijona, sin azúcar", contó. La Reina se ha preocupado por qué tipo de edulcorante contenía y el responsale le indicó que era ertritol "que es apto para diabéticos y gente que quiere cuidarse".

No consiguió, ni así, que la Reina probara el helado de turrón sin azúcar que les ofreció, un dulce que sí degustó el Rey Felipe VI.

Fue en esos momentos de conversación cuando se oye a la Reina referirse a su vida en Oviedo y a uno de los referentes que tuvo mientras vivió en Asturias: la heladería de Diego Verdú. Un clásico entre los clásicos asturianos que también debió de hacer relamerse a la Reina en sus tiempos de niña. Precisamente la popular casa turronera lleva en Asturias afincada desde 1878, estando el origen familiar en Jijona, en Alicante.