La madre y los hermanos de Mamel Castañón, el ovetense de 43 años fallecido tras ser atropellado en la madrugada del 26 de mayo de 2019 en la calle Argüelles de Oviedo, presentaron en los últimos días en el juzgado de instrucción del caso su petición de diez años de cárcel para Iván González García, más conocido como "Pichurry", al que acusan de haber cometido tres delitos. El padre de Mamel, por su parte, ha decidido personarse en la causa por su cuenta reclamando para el acusado una condena de ocho años de prisión.

La acusación particular de los allegados del que fuera un conocido jugador de fútbol sala local consideran que González García cometió un delito de conducción temeraria, otro de homicidio imprudente grave y un tercero por abandono del lugar del accidente. El abogado Jorge García reclama dos, cuatro y cuatro años, respectivamente por cada uno de esos delitos. En el caso de los primeros, además de las responsabilidades penales, reclaman indemnizaciones por responsabilidades civiles de en torno a 120.000 euros.

Por parte del progenitor de la víctima, su letrado reclama sendas penas de cuatro años por delitos de homicidio imprudente grave y abandono del lugar del accidente, pero no pide una condena por conducción temeraria, dejando en ocho el total de años de prisión solicitados en la causa.

El procedimiento judicial está a la espera de la calificación de la Fiscalía, mientras que la defensa ya adelantó en su día que defenderá la libre absolución del supuesto conductor del Honda Civic azul que arrolló a Castañón en la calle Argüelles, desplazándole más de 20 metros hasta que impactó contra un semáforo y perdió la vida a causa de los golpes recibidos.

La investigación de la Policía Local de Oviedo, para la cual se utilizó un moderno programa de reconstrucción de accidentes, determinó que el vehículo, que fue captado por una cámara e vigilancia instalada en el teatro Campoamor, entró en la calle a casi 90 kilómetros por hora y circulaba a unos 60 por hora cuando se llevó por delante al peatón cuando este volvía a casa de madrugada.

El acusado fue detenido unas seis horas después del atropello cuando volvía a casa en taxi. Según fuentes de la investigación, tras el impacto mortal continuó de fiesta primero en una sidrería de Colloto de la que fue expulsado, según los testigos, y, posteriormente, en un club de alterne de Viella (Siero). Una vez detenido por efectivos de la policía municipal, fue sometido a una prueba de alcoholemia en la que arrojó un resultado de 0,80 miligramos por litro de aire espirado, pero la prueba no será tenida en cuenta al producirse con tanto tiempo después del atropello.

En un primer momento, Pichurry, como es conocido en Oviedo desde incluso antes de su paso por diferentes programas de televisión en los que ganó una considerable popularidad en la ciudad, confesó los hechos y pidió perdón a la familia, pero tras cambiar de abogado también lo hizo de versión, negando desde entonces ser el autor del atropello.