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El paro ya sube en el pequeño comercio el 10% pese a que los ERTE palían la situación

El Ayuntamiento dedica cuatro millones de euros a formación para modernizar las tiendas de proximidad y favorecer la recolocación laboral

El Ayuntamiento de Oviedo acelera los trámites para llegar a tiempo ante la amenaza de la crisis del coronavirus, que va camino de provocar una sangría de empleos en el pequeño comercio. Desde el pasado 14 de marzo hasta finales de junio el paro sectorial se disparó en un 10% a nivel local, a pesar de los ERTEs, en un ramo que ya tenía unos 1.800 desempleados, frente los 14.000 que siguen activas. La concejalía de Economía confía en que su plan de formación y empleo de cuatro millones de euros para este y el próximo año permita modernizar las tiendas de proximidad y favorecer la recolocación de algunos desempleados en otros sectores como la construcción.

El concejal de Economía, el popular Javier Cuesta avisa: "Estamos ante un sector clave que genera empleo en su mayor parte para mujeres, pero también para personas con una formación básica". El edil lo dice con los datos facilitados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), según la cual el comercio de proximidad genera un 16% del empleo total de la capital asturiana. Los 14.000 empleos generados por el sector suponen casi la mitad que los de la hostelería y su sostenimiento es primordial para un equipo de gobierno que se compromete a poner en marcha "de inmediato" varias líneas de ayudas para evitar el máximo número de bajadas de persianas en los 3.600 establecimientos que permanecen abiertos actualmente.

Además de los cuatro millones para formación, existen otras partidas habilitadas de ayudas para negocios y una específica de 275.000 euros para promocionar las compras en las tiendas de barrio. "Muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que es consumir en los negocios de nuestro alrededor", apunta Javier Cuesta, destacando datos como el hecho de que el 85% de las empresas dedicadas al comercio cuentan con menos de cinco empleados y que la mitad están formadas por empresarios individuales.

De acuerdo a los datos del SADEI, prácticamente uno de cada seis trabajadores de Oviedo vive del comercio y actualmente unas 2.000 personas están descolgadas de su mercado laboral. Dos centenares de los trabajadores llegaron a la cola del paro en los últimos tres meses y medio. Si bien el gobierno central estableció medidas para evitar despidos como los ERTE y los ceses de actividad, la incertidumbre generada por el coronavirus y el consiguiente descenso en el consumo ha traído consigo la no renovación de unos 200 trabajos temporales.

Los esfuerzos de la administración local se centran en evitar el máximo número de despidos una vez que finalicen los ERTEs y poner las condiciones para fomentar el consumo de manera que pueda recuperarse a medio plazo parte del empleo perdido. Para ello, la fórmula elegida es la de optar por una mayor cualificación de los trabajadores a través de formaciones impulsadas desde el Consistorio. "Aprender a manejar determinados programas o herramientas digitales puede suponer un salto cualitativo para un sector que cuenta con la calidad como distinción frente a grandes superficies", defiende el edil de Economía.

En caso de producirse una gran subida del paro en el sector, las consecuencias sociales podrían resultar nefastas para la sociedad. De los 14.000 puestos de trabajo con los que cuenta el sector comercial, un 62% está ocupado por mujeres y un tercio de las personas empleadas superan los 45 años de edad. "Se trata de determinados sectores que, en caso de perder su trabajo, podrían tener difícil encontrar una recolocación", advierte el concejal ovetense, acerca de unos datos que arrojan la falta de cualificación de los trabajadores. Concretamente, una cuarta parte de los ocupados carecen de estudios o cuentan con una formación básica. Pese a la relevancia del comercio de proximidad para el tejido social y el empleo en la ciudad, Javier Cuesta teme que el peso del sector pase desapercibido para el grueso de los vecinos. "Nuestro papel debe de ser el de dar visibilidad a uno de los grandes activos que tenemos para generar empleo", apunta el concejal de Economía. El gobierno de la ciudad ha puesto en marcha recientemente su plan de reactivación tras la crisis sanitaria. El objetivo es movilizar 21 millones de euros entre lo que resta de año y el próximo. De ellos, 8 están destinados a diferentes políticas de generación de empleo. Ademas, el plan recoge diferentes partidas y acciones dirigidas a contribuir al sostenimiento de la estructura económica de la hostelería y también del comercio.

Sobre los plazos para la llegada de esas ayudas, el ejecutivo local se muestra tajante. "La maquinaria está en marcha y en los próximos meses el trabajo empezará a ser visible", advierte Cuesta. Dichas iniciativas tratan de complementar las ayudas regionales y estatales, entre las que destacan unos ERTES que, en la mayoría de los casos todavía no han sido levantados ante las dudas de los empresarios sobre el devenir de la economía en los próximos meses.

Las 3.600 tiendas y negocios del sector suponen casi el doble que los locales de restauración y hostelería en la ciudad y, a día de hoy, son la actividad con una mayor presencia en los distintos barrios de la ciudad. Motivos todos ellos por los que Oviedo urge un rescate "tan necesario que era obligado".

Los datos aportados por el SADEI arrojan algunas curiosidades como el hecho de que tres de cada cuatro empleados del sector comercial ovetense, concretamente un 73% del total, son vecinos del municipio, por lo que pagan sus impuestos y consumen a diario en Oviedo, generando actividad económica y riqueza.

Del mismo modo, también reflejan el peso de los distintos subsectores, destacando el de la alimentación y las bebidas, el cual supone, con 675 establecimientos, el 18% del total de 3.600 que existen en el concejo y generan uno de cada cuatro empleos. "A pesar de la existencia de varias grandes superficies en Oviedo y sus alrededores siguen teniendo una gran importancia, en gran medida por la calidad del servicio que se ofrece", destaca el propio Javier Cuesta.

Tras la gastronomía son los equipamientos del hogar y la construcción los campos con una mayor incidencia en la economía de proximidad local. En total son 437 los negocios dedicados a estas especialidades, un 12% del total, a los que siguen el binomio textil-calzado y las familias de las farmacias, perfumerías y droguerías con 280 locales cada uno o, lo que es lo mismo un 8% de peso para cada uno de esos campos.

A las tiendas hay que sumar también la actividad comercial al aire libre. Los vendedores ambulantes suponen a día de hoy el 3% del comercio de Oviedo con un total de 118 dados de alta. Los mercados del Fontán y del Campillín son los principales atractivos para mantener una actividad "importantísima", según fuentes municipales, para erradicar la exclusión social en la ciudad.

Tanto la paralización de los mercadillos como la economía sumergida son las principales causas de las colas generadas desde el decreto del estado de alarma en la Cocina Económica. A este respecto, el Ayuntamiento prevé que parte de las ayudas lleguen a estas personas, ofreciéndoles la posibilidad de formarse para dar el salto a otros sectores o mejorar las condiciones de su actividad para obtener una mayor probabilidad de éxito empresarial.

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