La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El mejor balcón a los meandros del Nora

Las Regueras ha inaugurado recientemente el mirador de La Peñona, con unas vistas impresionantes sobre el monumento natural

El mirador de La Lladera, que conecta con el anterior y donde se han rehabilitado varios bancos de madera. Ana Paz Paredes

Las Regueras bien puede presumir, desde hace días, de contar con uno de los mejores balcones a los meandros del Nora, un monumento natural cuya belleza y ubicación se reparte este concejo con el de Oviedo. Los meandros que forma el río Nora a su paso por el pueblo de San Pedro, en su camino a encontrarse con el río Nalón en el embalse de Priañes, son una formación hidrogeológica de gran singularidad y belleza. Curiosamente y tan cerca de la capital del Principado, es un espectáculo natural no muy conocido por los amantes del senderismo y que sorprende a cuantos lo descubren.

En Priañes, concejo de Oviedo, existe un mirador que se asoma a los mismos desde hace años y desde donde, debido al crecimiento de los arbustos y los árboles bajo el cual se sitúa, cada vez tiene una peor visión de los mismos, de ahí que los amantes de este tipo de espectáculos naturales estén de suerte tras habilitarse en Las Regueras este nuevo mirador de madera que, tal como se ha construido, tal parece que vuela justo sobre el paisaje asomándose a uno de estos meandros y al resto del impresionante paisaje de su entorno.

Conocido con el nombre de mirador de La Peñona, a él se llega tras acceder al pueblo de Rañeces y, tras cruzarlo y dejarlo atrás, llegar a un indicador que ya avisa de la existencia del mirador y de un pequeño aparcamiento para unos cinco o seis coches.

El camino que lleva hasta este mirador va por un pastizal y monte bajo, una caleya de fácil tránsito que va en ascenso y cuyo único problema es el crecimiento de la vegetación y la falta de limpieza; por ese motivo y por la estrechez de alguno de sus tramos, puede cerrarse si no se limpia cada cierto tiempo. No es el caso ahora, pues se ha limpiado recientemente y se pasa sin problema. En poco tiempo se divisa ya la plataforma de madera con las vistas magníficas sobre uno de los meandros. Quien quiera seguir hasta el mirador de La Lladera, no tiene más que continuar hacia abajo y, tras detenerse en un rincón a la izquierda donde hay un banco, aquí con malas vistas por la vegetación, se continúa hasta el mirador de La Lladera, donde se han remozado varios bancos de madera y que cuenta también con unas buenas vistas sobre el río. Allí hay, además, un panel indicativo de la ruta y de la zona.

Finalmente se sale a la misma carretera por la que se inicia la ruta a La Peñona, a unos 300 metros de distancia. Por aquí pasa igualmente la Ruta de Los Lanceros, esta de doce kilómetros en total.

Compartir el artículo

stats