Le ofrecieron un techo, pero respondió con violencia y ahora se enfrenta a una pena de cárcel. Un hombre que se encontraba en medio de la calle Uría el pasado 16 de marzo, dos días después de la declaración del estado de alarma, ha sido acusado de un delito resistencia por empujar y tirar al suelo a un policía local que le había ofrecido ir a un albergue público para abandonar la vía pública y cumplir con las restricciones dictadas por el gobierno para contener la expansión del coronavirus en el país. El ministerio público solicita por esos hechos una condena a seis meses de cárcel.

Los hechos tuvieron lugar a las nueve y media de la mañana. Un par de agentes interceptaron al hombre en la céntrica calle y le recordaron que no podía estar en la vía pública. El peatón respondió que no tenía casa y los funcionarios procedieron entonces a buscarle una plaza en un albergue público, provocandole un gran enfado. "Dejadme en paz, no voy a ir a ninguna casa de acogida", espetó el varón justo antes de golpear en el chaleco a uno de los agentes, provocando que se cayera al suelo.

A pesar de la actitud violenta del individuo, ambos efectivos resultaron ilesos, pero ello no impidió la presentación de la correspondiente denuncia ante el ministerio fiscal, a través de un escrito de acusación que ya ha sido presentado en el juzgado de instrucción número 3 de Oviedo, encargado del procedimiento.

Además de la condena a prisión, la acusación solicita la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dura la condena y el abono de las costas derivadas del procedimiento judicial abierto a raíz de un incumplimiento por el que también podría ser objeto de una sanción de tipo administrativo por violar el estado de alarma.