El comisario principal de Oviedo, José Manuel López, vuelve a asumir el mando de la Policía Local. El regreso de López es inminente y lo más probable es que se haga oficial esta misma mañana, aunque aún quedan "algunos trámites administrativos" por resolver, según fuentes municipales, y cabe la posibilidad de que el nombramiento se retrasara al próximo lunes. José Manuel López fue cesado hace dos años a raíz de ser uno de los investigados de la "operación Enredadera" -una trama corrupta de amaño de contratos públicos ligados al área de Seguridad Ciudadana con ramificaciones en varias comunidades- y ahora volverá a sentarse en el despacho de la jefatura del Rubín para tomar las riendas de un cuerpo que lleva descabezado desde que el anterior alcalde, el socialista Wenceslao López, tomó la decisión de apartarle del mando de la Policía Local.

Según fuentes consultadas por este diario, solo falta que el Alcalde firme el decreto que le permita a José Manuel López regresar al puesto que abandonó de manera forzosa el día 6 de julio de 2018. Las mismas fuentes aseguran que existen informes favorables por parte de los servicios jurídicos municipales que libran de toda sospecha a José Manuel López, que a lo largo de los últimos meses ha visto cómo se archivaban las cuatro causas que se le abrieron en Asturias derivadas de las investigaciones llevadas a cabo dentro de la "operación Enredadera". El comisario principal aún sigue pendiente del proceso judicial que permanece abierto en Badalona referido a la trama corrupta, pero López ni siquiera ha sido llamado a declarar por esa causa y desde el Ayuntamiento se entiende que por lo tanto no se puede considerar que figure como investigado.

Los responsables de la concejalía de Seguridad Ciudadana han sido los encargados de recabar todos los informes que avalan el regreso de José Manuel López a la Jefatura de la Policía Local. Ayer por la mañana, tras recibir el visto bueno por parte de diferentes departamentos municipales, estaban ultimando la solicitud para pedirle al área de Personal que redactase el decreto que hoy tiene previsto firmar Alfredo Canteli. "Si no existiesen todos esos informes favorables es evidente que el Ayuntamiento no apoyaría el regreso de López al mando", señalan fuentes próximas al área de Seguridad.

José Manuel López fue destituido cuando salió a la luz su posible relación con la "operación Enredadera". El propio alcalde de entonces, el socialista Wenceslao López, decidió cesarle alegando que su cargo era un puesto de confianza y que esa confianza se había roto por varios desencuentros previos a los que sumaba el estallido del escándalo en el que se vio envuelto el hasta entonces jefe de la Policía Local, que llegó a estar detenido durante unas horas y a declarar en calidad de investigado.

El cese de José Manuel López fue una decisión "política y no administrativa", es decir, que siguió manteniendo su sueldo y la categoría de comisario principal durante todo este tiempo a pesar de que fue apartado totalmente de la jefatura.

Mientras López estuvo apartado del puesto de jefe, el equipo de gobierno liderado por Alfredo Canteli estableció un sistema rotatorio por el cual, tras el mandato del comisario Pena, ahora de baja, los intendentes Secades, Prendes, Goilón y Solís, que ya está jubilado, asumieron el mando de la Policía Local cada tres meses. Este sistema dio lugar a numerosos conflictos y tiranteces en el seno del cuerpo municipal de Policía.