"Las cámaras de seguridad sólo dañan al delincuente, al resto de las personas van a darnos una tranquilidad absoluta". Miguel Clemente, el portavoz de la plataforma Afectados por la Movida, llevaba "muchos años" esperando una actuación como la que tiene previsto ejecutar el Ayuntamiento de Oviedo en la zona de copas de la ciudad: instalar sistemas de videovigilancia por todo el Antiguo para cazar a todos aquellos que incumplan la ley en el área del casco viejo. Clemente apoya por lo tanto una iniciativa "que ya tardaba en llegar" y que también respaldan sin tapujos otros colectivos del barrio, como el del Oviedo Antiguo o la Asociación de Vecinos "Pérez de Ayala" del Fontán. "Es algo que llevamos pidiendo desde hace mucho tiempo y nos parece una de las muchas cosas que hay que hacer en el Antiguo. Las cámaras sirven para disuadir y para evitar que se cometan muchos actos que por desgracia están ocurriendo", señala Ana Isabel Balbín, la presidenta vecinal del Fontán.
Los integrantes del colectivo Oviedo Redondo son más reacios. "Las cámaras podrían ayudar a frenar la delincuencia, pero a su vez tenemos nuestras dudas. Por un lado está el problema del derecho a la intimidad de las personas que aparecen en las grabaciones y por otro dudamos de su efectividad. En los metros de las grandes ciudades, por ejemplo, hay montón de cámaras y se cometen delitos", explica su presidente, Manuel Almeida.
Durante una entrevista concedida a este diario, el nuevo director general del área de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Lozano, explicó que este equipo de Gobierno piensa "monitorizar" el Antiguo hasta tal punto que "nadie va a poder delinquir allí sin ser detectado" y que se ha adquirido un vehículo de intervención rápida para que hasta ocho policía puedan plantarse en cualquier zona de conflicto "en cuestión de minutos". El portavoz de Afectados por la Movida considera que ese es el camino a seguir. "Las cámaras no son malas porque intimidan al delincuente y dan seguridad al ciudadano que quiere pasear y divertirse por las noches", insiste Miguel Clemente.
Ana Isabel Balbín también es de las que defiende la instalación de sistemas de videovigilancia, pero a su vez aprovecha para darle un tirón de orejas al Ayuntamiento por no contar con las asociaciones a la hora de diseñar los planes de seguridad. "Todo lo que sea aumentar ese tipo de controles nos parece bien, pero nos gustaría que nos atendieran para tratar sobre estas sensibilidades a colectivos que llevamos trabajando en el barrio 25 años", reclama. Y va más allá. "No sólo nos parecen bien las cámaras de videovigilancia, también nos parece bien que se vigilen los bares de copas porque incumplen la normativa en temas de ruidos, horarios y de aforos. Lo hacían antes y lo hacen durante la pandemia", añade Balbín.
Para la portavoz de la Asociación de Vecinos "Pérez de Ayala", proyectos como el de la videovigilancia son los que se necesitan para "revitalizar" el casco viejo de la ciudad. "Estas cosas servirían para que la gente vuelva al Antiguo, porque el principal problema del barrio es que está vacío, que ya nadie quiere venir", dice. Aún así, las cámaras son sólo un hecho aislado. "Sólo con instalar sistemas de videovigilancia no va a solucionarse el problema del Antiguo. Se trata de un mal endémico y se necesita un plan integral que llevamos exigiendo desde hace más de veinte años. Necesitamos que se consigan ayudas de donde sea y que se apliquen políticas efectivas para recuperar esta parte tan importante de Oviedo. Las cámaras están bien, pero es como si a un enfermo grave le das una aspirina", sostiene Ana Isabel Balbín. Miguel Clemente, sin embargo, cree que las cámaras servirían para acabar con uno de los problemas más extendidos en el casco viejo: los grafitis: "Podría verse quién realiza este tipo de dibujos de mal gusto", dice.
Los propietarios de los bares de copas también se mostraron ayer a favor del proyecto de las cámaras de videovigilancia. "Todo lo que sea aumentar la seguridad de nuestros clientes y de nuestros negocios lo vemos positivo. Vamos a colaborar con el Ayuntamiento y con la Policá como hemos hecho siempre y les apoyaremos", dice Pepe Reina, el presidente de a Asociación de Bares de Copas de Oviedo (Abaco).
