Mambo, boogaloo y música exótica. Estos serán los ritmos, acordes y melodías que invadirán hoy el claustro del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. A las 20 horas, L' Exhotighost abrirá la velada: bajo las máscaras - y no mascarillas -, Javier Díaz Ezna, Ricardo Moreno, Juan Pérez Marina y María Arranz acompañados de sus marimbas y theremines. Su música calmada transporta al oyente a lo más profundo de Hawái, atravesando Honolulu y surcando "La Ola oculta", su trabajo más reciente. Se trata del primer álbum que realiza esta agrupación: polifonías, ecos polinésicos y música tropical.

Una hora más tarde, a las 21 horas, Tito Ramírez reinterpretará a su manera la música caribeña. El artista, Pepe Poyatos (nombre real) , acaba de sacar su primer LP, "The kink Of Mambo". Su trayectoria comenzó en el año 2016, cuando estrenó su polémica canción "Lonely Man", en vinilo con el sello Antifaz. La discografica únicamente anunció que se trataba de grabaciones secretas de, hasta ese momento, un músico desconocido. Su trabajo se agotó en tan solo cuatro días. "Suena perverso el mambo", dice la canción que da nombre a su LP, "Mambo nº 666". Trompeta. Saxofón y platos se entremezclan, formando una melodía que invadirá las paredes del claustro del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo; música para bailar, aunque no esté permitido. Además, R&B, soul y jazz de la mano de Tito Ramírez, que presentó su último trabajo el pasado octubre.

En cuanto al teatro, la compañía "Teatro del Norte" representará mañana en la plaza de Daoíz y Velarde la obra "La mujer perdida", interpretada por Cristina Velarde. Están previstos dos pases. El primero, a las 18.30 horas, y el segundo, a las 20.00 horas . Será la primera actuación de "Escenas en la calle", después de que ayer se cancelase el pasacalles de la Plaza de la Escandalera, por motivos de seguridad. "La mujer perdida" es una ácida, divertida y oportuna historia sobre la situación de la mujer en los tiempos que corren. La entrada es gratuita y, según Teatro del Norte, la seguridad de los asistentes está garantizado. El aforo es de cincuenta espectadores, por lo que se recomienda ir con antelación.