Después de muchos años de espera, los vecinos de Ciudad Naranco han visto cómo se ejecuta una de las reivindicaciones más longevas del barrio. El Ayuntamiento de Oviedo está terminando de urbanizar la calle Belarmino Cabal, que era "un auténtico campo de minas" y a partir de ahora será una conexión directa entre la zona del centro de salud del barrio y el área de la antigua cárcel. Esta operación también servirá para que el Ayuntamiento cierre al tráfico otra calle de la zona que se encuentra en muy mal estado: Acisclo Muñiz Vigo. "Esa calle forma parte de una operación inmobiliaria que aún no se ha desarrollado y en un futuro no va a existir en el callejero de Oviedo. Por eso lo hacen", explica a grandes rasgos Marisa Álvarez, la presidenta de la asociación Activa Ciudad Naranco.

Los vecinos celebran la actuación, que se ha llevado a cabo con cargo al "Plan 30" del área de Urbanismo e Infraestructuras. Un proyecto para ejecutar 30 obras de rápida tramitación en diversos barrios de la ciudad y en la zona rural. "Estamos muy contentos de que se haya llevado a cabo por fin una demanda que llevábamos pidiendo hace tantísimos años. Por fin una calle digna por la que transitar", dice Yolanda Cuevas, una vecina de la zona de Belarmino Cabal. "Estamos muy agradecidos porque llevábamos muchos años , sufriendo socavones de más de quince centímetros, barro, polvo y otras muchas carencias que no nos merecíamos", añade otra vecina, Ana Rubio.

Desde Activa Ciudad Naranco también aplauden la decisión. "Se haya hecho justicia con los vecinos de esta calle. Esto es un ejemplo de que si nos unimos todos y la petición es legítima, el Ayuntamiento debe escuchar a los vecinos", subraya Marisa Álvarez.