El asociacionismo y los movimientos vecinales ovetenses están de luto. Juan José Bolado, presidente de la asociación de vecinos de La Monxina y gran exponente de la lucha del barrio durante las dos últimas décadas, falleció ayer en el HUCA a los 71 años. No pudo reponerse de una indisposición sufrida el pasado 22 de junio cuando se encontraba en la plaza del Ayuntamiento "presionando" al equipo de gobierno para obtener alguna mejora en su vecindario. Políticos, con el propio alcalde, Alfredo Canteli, a la cabeza, y representantes de otras asociaciones vecinales de Oviedo coincidieron ayer en destacar el "espíritu luchador y constructivo" del fallecido "siempre para mejorar la vida de la comunidad".

Bolado estaba retirado del Ministerio de Agricultura, para el que trabajó durante más de cuatro décadas, y aunque su trayectoria reivindicativa iba en su ADN no fue hasta hace algo más de quince años cuando se puso al frente de las reivindicaciones vecinales de La Monxina. Desde entonces, su empeño y trabajo constante fue clave para obtener las principales mejoras del barrio en los últimos 20 años, según explican sus compañeros de fatigas.

El veterano activista llevaba ya unos meses sufriendo problemas de salud y el accidente vascular sufrido frente al Ayuntamiento no hizo más que agravar su estado. En el último mes fueron muchos quienes se preocuparon por su salud. Conocido por sus constantes reivindicaciones, llegó incluso a formar parte de manera fugaz de la dirección local de Izquierda Unida, a la que se unió de la mano de Roberto Sánchez Ramos con el objetivo de tratar de arrancar mejoras en el barrio que finalmente no lograría por esa vía, sino mediante a una gran insistencia personal.

La construcción de la senda fluvial del Nora, el soterramiento de las líneas de la red de suministro eléctrico, las mejoras en el campo de fútbol de Matalablima y su rechazo al proyecto del bulevar de Santullano del tripartito por su impacto negativo sobre el tráfico de La Monxina son solo algunos ejemplos de una labor plagada de actuaciones mucho más discretas. "Allí donde había un bache o un problema estaba él para denunciarlo y pedir una solución", apuntan vecinos de su querido barrio.

El propio Alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, mostró ayer su consternación por la pérdida del referente vecinal. "Es un día triste, se nos va una buena persona, de esas que dejan huella y con la que tenía muy buena relación", declaró el regidor, destacando las cualidades de Bolado para mejorar las condiciones de su entorno. "Siempre trataba de construir y de buscar el entendimiento, pidiéndonos cosas para La Monxina con el único objetivo de mejorar el barrio y la vida de sus vecinos", añade Canteli. Desde la indisposición que el líder vecinal sufrió el pasado 22 de junio, el alcalde se puso en contacto en varias ocasiones con su mujer para interesarse por su estado, según indican fuentes cercanas a la familia.

Dentro del equipo de gobierno, el edil de Distritos, Luis Pacho (Cs), puso de relieve la relevancia de Bolado para el movimiento vecinal ovetense. "Quisiera expresar mi pesar por un trabajador incansable por su barrio, por el que tanto peleó y para el que consiguió grandes cosas", apuntó Pacho, visiblemente preocupado por el devenir del barrio a partir de ahora. "La Monxina se queda huérfana, pierde a un vecino y a un presidente ejemplar", destaca sobre la larga trayectoria del vecino, que el pasado febrero fue nombrado como uno de los vicepresidentes de la recién creada Federación de Asociaciones y Plataformas de Asturias (FEPASA).

También tuvo palabras de recuerdo para el difunto el concejal del PP y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Oviedo Mario Arias. El número 3 del gobierno municipal aprovechó las redes sociales para despedir al líder vecinal. "Nos deja Juan Bolado Moyano, un incombustible del movimiento vecinal de Oviedo. Siempre preocupado por su barrio, La Monxina y todo nuestro municipio en general. Un ejemplo de compromiso para mejorar la vida de los vecinos", apuntó Arias, reconociendo la relevancia de Bolado para el municipio.

Las condolencias se extendieron a lo largo del día por el resto del movimiento asociativo de la capital asturiana. Sus vecinos de La Corredoria fueron de los primeros en reaccionar ante la fatal noticia. "Fue sin duda una de las personas que más trabajaron para mejorar la ciudad", apuntó Pablo Cabañas, miembro de la asociación de vecinos "San Juan de La Corredoria" con la que Bolado trabajó "codo con codo" varias veces para tratar de obtener mejoras conjuntas para ambos barrios.

En la misma línea se manifiestan desde otros barrios de la ciudad. Es el caso de Rubén Fernández, de la asociación Ciudad Naranco Existe, quien conformó junto a Bolado la nueva federación regional de asociaciones vecinales el pasado invierno. "Lo vamos a echar mucho de menos porque era un entusiasta de la buena vecindad y conseguir mejoras para beneficio de toda la comunidad", destaca Fernández.

El cabeza visible de los vecinos de La Monxina deja mujer, Carmen González, un hijo, Marcos; y dos nietos, Elías y Nicolás. Su fallecimiento fue comunicado por la propia viuda en la mañana de ayer a miembros de otras asociaciones. Poco después se instaló la capilla ardiente en la sala número 6 del tanatorio de Los Arenales, donde hoy tendrá lugar una celebración de la palabra a la una de la tarde para, seguidamente, proceder a la incineración de su cuerpo. Debido a la popularidad y notoriedad de Bolado en la vida pública ovetense se esperan muchas visitas para decirle adiós en el tanatorio, donde se pide respeto a los límites de aforos establecidos por Sanidad.